:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/GRxHoKf2QG8sAjoMt5rdUWG2KtE=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/OQHDT6RUFFCSJGEEOIL665SP6A.jpg)
China es víctima de su estricta política de natalidad y hoy comienza a ver los terribles efectos en su población, cada vez más vieja y con menos nacimientos. Por eso el gobierno actual va a autorizar hasta tres hijos por familia, suprimiendo el límite de dos aún vigente, anunció este lunes la agencia de prensa pública Xinhua (China Nueva).
La decisión tiene lugar unas semanas después de la publicación de los resultados del último censo, que dejó en evidencia una fuerte baja de la tasa de natalidad en el país más poblado del mundo. De acuerdo con los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), la mayor parte de los habitantes de la Tierra vive en China, que representa el 18,25% de la población global, seguido por India con el 18,04%.
“En respuesta al envejecimiento de la población (...), las parejas serán autorizadas a tener tres hijos”, informó la agencia estatal de noticias, citando las conclusiones de una reunión del buró político del Partido Comunista presidida por el presidente Xi Jinping.
Le puede interesar: El primer informe de la OMS sobre origen del Covid-19 en China
A principios de mayo, los resultados del censo realizado en 2020 revelaron un envejecimiento más rápido de lo esperado de la población china. En el año 2020, marcado por la epidemia de Covid-19, el número de nacimientos cayó a 12 millones, contra 14,65 millones en 2019.
Las autoridades tomaron esta decisión con el objetivo de “mejorar la estructura poblacional” del país.” La medida garantizará que se alcance un “desarrollo económico de alta calidad”, al tiempo que busca “mantener la seguridad nacional y la estabilidad social”, sostienen.
Así ha controlado los nacimientos China
Fue en 1979 cuando China comenzó a controlar la natalidad. Entonces, la población del país llegaba a los 1.000 millones, algo que levantó preocupación dentro del gobierno que vio en esto una barrera para sus planes de crecimiento económico. Entonces el líder chino Deng Xiaoping estableció la ley del hijo único para reducir la tasa de nacimientos.
Se hicieron, sin embargo, algunas excepciones con algunas familias que pudieron tener dos hijos. La medida evitó, de acuerdo con cálculos oficiales 400 millones de nacimientos. En 2007, China afirmó que sólo 36% de sus ciudadanos estaban limitados a un solo hijo debido a los varios cambios en la política a través del tiempo.
Le puede interesar: La ciudad de Wuhan, origen del coronavirus, un año después
Los nacimientos en efecto cayeron a un mínimo histórico pero también creció el envejecimiento y esto se volvió una bomba de tiempo para China. El descenso en la tasa de natalidad, alertan analistas, reduciría la población en edad laboral con un agravante porque habría más población adulta y jubilada.
Según un estudio de la Academia de Ciencias Sociales de China (CASS), “una fuerza laboral cada vez más pequeña y una población mayor de personas ancianas combinadas podrían tener consecuencias laborales y económicas importantes”.
Por eso en 2016 estableció que las familias podrían tener dos hijos. Una medida, que hoy demuestra que tampoco es suficiente porque las mujeres chinas ya no quieren tener hijos. En 2019 la tasa de natalidad (10,48 por 1.000) ya estaba en el nivel más bajo desde la fundación de la China comunista en 1949.
Le puede interesar: La crisis de natalidad en China, ¿qué puede ocurrir?
Pero esa nueva política no fue suficiente para reactivar la natalidad en caída libre por varias razones, entre ellas la disminución de los matrimonios, el aumento del costo de la vivienda y la educación y, posteriormente, la fertilidad más tardía de las mujeres que privilegian su carrera profesional.
En el otro extremo de la pirámide de edad, China tenía más de 264 millones de personas mayores de 60 años el año pasado. El grupo de los mayores de 60 años constituye ahora el 18,7% del total de la población, un aumento de 5,44 puntos porcentuales respecto al censo de 2010.
Por el contrario, la población en edad de trabajar (15 a 59 años) no representa más del 63,35% del total, 6,79 puntos menos que hace 10 años.
En marzo, el parlamento votó un plan para aumentar gradualmente la edad de jubilación durante los próximos cinco años, para disgusto de gran parte de la población.