:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/xEjCFi342_WdK9a0VDMtBxG7zk4=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/46R7OFYYXRBA3EOZSVF4BMOVHA.jpg)
El partido entre Alemania y Hungría de este miércoles por la Eurocopa está cargado de política, más que de fútbol. La negativa de la UEFA para permitir la exhibición de la bandera del Orgullo LGBT en el estadio Allianz Arena hizo explotar la polémica. Las críticas contra este organismo y el gobierno de Viktor Orbán no se detienen, mientras que un par de acciones en el continente sirvieron para echarle más leña a la controversia.
Primero, ¿cuál es la discusión?
El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, había solicitado a la UEFA iluminar el estadio Allianz Arena, donde se disputará el partido, con los colores de la bandera LGBTI. Esto tenía un propósito claro: Alemania, un país de avanzada en materia de protección a los derechos de esta comunidad, estaba enviando un mensaje contundente de protesta contra el gobierno en Budapest por la postura anti-LGBTI que ha tomado en los últimos meses.
El conservador Viktor Orbán prácticamente ha declarado a la comunidad LGBTI como su enemiga pública. La cruzada homófoba de Orbán y su partido, Fidesz-Unión Cívica Húngara, comenzó en 2020 e incluye la modificación de la Constitución para redefinir el concepto de familia, y así limitar la adopción por parte de parejas gais. La semana pasada, la campaña del primer ministro continuó con la prohibición de información sobre asuntos de la comunidad LGBTI en las escuelas, pues según los conservadores estaban “promoviendo la homosexualidad”. La nueva normativa prohíbe compartir cualquier mención de temas como la reasignación de género con los menores.
Le recomendamos: Alemania vs. Hungría: un hervidero de política, más que de fútbol
Estadios iluminados
Caldeando los ánimos del partido, la UEFA rechazó el martes la solicitud de Reiter, lo que generó una respuesta aún más grande de Alemania: los clubes de Berlín, Wolfsburgo, Augsburgo, Frankfurt y Colonia anunciaron que iluminarían con la bandera LGBTI sus estadios durante el partido contra Hungría en protesta. El alcalde Reiter, por otro lado, dijo que no se desanimaría por la decisión, e izaría banderas del Orgullo en su ayuntamiento y en la Torre Olímpica de la ciudad.
Banderas para todos los aficionados cerca al Allianz Arena
Como muestra de solidaridad con la comunidad LGBTI de Hungría, Amnistía Internacional distribuirá banderas arco iris a los aficionados al fútbol en los alrededores del estadio de Múnich
“Es una señal esperanzadora para todos los miembros de la comunidad LGBTI en Hungría el hecho de que en el partido de Múnich haya un telón de fondo con los colores del arco iris tanto en el exterior como en el interior del estadio y que el capitán de la selección alemana lleve un brazalete arco iris, especialmente después de la aprobación de la reciente ley anti-LGBTI en Hungría”, dijo Dávid Vig, director de Amnistía Internacional en Hungría, quien criticó las acciones de la UEFA.
Wijnaldum y su brazalete especial
El capitán de la selección neerlandesa, Georginio Wijnaldum, informó que lucirá un brazalete con la inscripción ‘One Love’ en apoto al movimiento LGBTI en el siguiente partido de su selección. Este anuncio es muy importante, pues Holanda jugará nada menos que en el Puskas Arena de Budapest. Un claro desafío del jugador y de su equipo a la posición de Orbán y su Gobierno.
Cabe resaltar que el capitán de la Selección de Alemania, Manuel Neuer, portó un brazalete en el partido de su equipo contra el combinado de Portugal, y dice que planea lucir el mismo en el juego contra Hungría.
“(Neuer) lleva este brazalete de capitán como claro compromiso de todo el equipo con la diversidad, la tolerancia y contra el odio y la exclusión”, dijo el portavoz de prensa de la selección de Alemania, Jens Grittner.
La UE inició acciones legales contra Hungría
La Comisión Europea inició un proceso legal contra Hungría por su controvertida ley que restringe el contenido LGBTI.
El proyecto de ley húngaro es una vergüenza”, dijo el miércoles a la prensa en Bruselas la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, quien criticó fuertemente al gobierno de Orbán. “Utilizaré todos los poderes de la comisión para asegurar que los derechos de todos los ciudadanos de la Unión Europea (UE) estén garantizados, sea quien sea y dondequiera que viva”.
Por otro lado, la canciller alemana, Angela Merkel, calificó de “equivocada” la ley adoptada en Hungría. “Pienso que esta ley está equivocada” y es “incompatible con mi idea de la política”, dijo la líder alemana y añadió que cualquier procedimiento contra este país tiene que “ser decidido por la Comisión Europea”.
Le puede interesar: “Una vergüenza”: Merkel y Von der Leyen le meten leña al Alemania vs. Hungría
La respuesta de Orbán
Hungría respondió calificando de una “vergüenza” los comentarios de la jefa de la Comisión Europea. Asimismo, denunció “una opinión política sesgada, sin una investigación imparcial previa”.
“La declaración de la presidenta de la Comisión Europea es una vergüenza” repitió tres veces el gobierno húngaro en su comunicado, retomando así el término crítico utilizado por la jefa del ejecutivo europeo.
Pero lo más destacado de la respuesta de Orbán, quien canceló su viaje a Múnich para presenciar el partido, fue la crítica que le hizo a los políticos alemanes.
“(Los alemanes) deben respetar la decisión de la UEFA. La iluminación del estadio de fútbol de Múnich u otro estadio europeo no debería ser una decisión de Estado”, declaró el líder húngaro subrayando que las reglas las determina este órgano rector del fútbol en Europa.