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Los 450 migrantes que estaban bloqueados en dos naves militares frente a las costas italianas desembarcaron todos o tras el acuerdo alcanzado por Roma con cinco países de la Unión Europea (UE) para recibir a 250 de ellos.
"Así debe ser la respuesta de la UE, con solidaridad y responsabilidad", comentó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, tras lograr que Francia, España, Portugal, Malta y Alemania recibieran cada uno a 50 migrantes.
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"Hoy, por primera vez, podemos decir que los inmigrantes han desembarcado en Europa", comentó con satisfacción en una nota la jefatura de gobierno.
Italia lleva años quejándose por la falta de solidaridad de los otros países de la UE en la gestión del problema de la migración, y considera que el fenómeno debe ser encarado de manera conjunta.
El acuerdo
"Los migrantes recibirán toda la asistencia necesaria a la espera de ser distribuidos en los países europeos que han aceptado recibirlos", explicó una fuente oficial. El ministro del Interior, Matteo Salvini, artífice de la línea dura contra la inmigración, manifestó también su satisfacción por la respuesta de los cinco países europeos."La firmeza y la coherencia han dado sus frutos. Ha sido una victoria política", comentó Salvini con un mensaje en las redes sociales.
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Los 450 migrantes habían zarpado de las costas de Libia en una barcaza que fue interceptada en aguas internacionales en la zona de intervención de Malta.
En un intercambio de mensajes, correos electrónicos y llamadas telefónicas entre las autoridades de los dos países, Roma intentó el viernes que Malta se hiciera cargo de ellos.
Para Malta esto correspondía a Italia ya que se encontraban más cerca a la isla italiana de Lampedusa, por lo que al final fueron transbordados el sábado a dos naves militares en las que permanecieron frente a las costas sicilianas, esperando poder desembarcar.
Los migrantes provienen la mayoría de Eritrea y Somalia, pero también de Siria, Palestina, Nigeria, Libia, Bangladés, Túnez, Egipto, Costa de Marfil, Sudán, Camerún y Argelia.
Se trata de la tercera vez que Italia logra el reparto de los migrantes en otros países de Europa, tras la línea férrea del nuevo gobierno de coalición entre la derechista Liga y la formación antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S).