Una auditoría realizada por el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo busca investigar los casos de abusos a menores en la Iglesia católica en España. En total, el informe “Para dar Luz” recoge 1.383 denuncias y un mínimo de 2.056 víctimas, aunque no determina el número de abusadores.
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Este jueves, la Conferencia Episcopal Española (CEE) publicó la última versión del informe, que se basa en el “trabajo de las Oficinas diocesanas de protección de menores e incluye información sobre los casos de abusos recogidos en los tribunales eclesiásticos, en los tribunales civiles y en los medios de comunicación”. Además, cuenta con los aportes del informe del Defensor del Pueblo, presentado en octubre.
La CEE explica que este es el “documento más completo” de los que han sido publicados de casos de pederastia en España hasta la fecha. Incluye el estudio detallado de las denuncias, un análisis de las medidas adoptadas por la Iglesia y una recopilación de observaciones y recomendaciones dirigidas para la CEE y su Plan de Reparación Integral a las Víctimas de Abusos.
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Sobre esto, la organización afirma que “debe reconocerse -siempre y por principio- a quienes afirman haber sido víctimas, así como a sus familiares, el derecho a ser recibidos, escuchados y acompañados”. El informe explica que en los casos de pederastia en el seno de la Iglesia hay una “responsabilidad derivada”. Es decir, no solo está la “responsabilidad personal de quienes han cometido los abusos”, sino también “de quienes con su actuación o comportamiento pudieren haber encubierto los hechos delictivos o como encubridores”.
Las recomendaciones del informe piden que los procesos de escucha, acompañamiento y reparación se den bajo procesos de justicia restaurativa. En estos debe haber asistencia integral a las víctimas y sus familiares, reconocimiento de los derechos de las víctimas y su adecuada protección, así como el cuidado y atención que debe prestarse a los denunciantes, incluso si la denuncia no ha sido formalizada.
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Finalmente, el estudio resalta que sus resultados muestran una situación de “heterogeneidad y dispersión y de escasa previsión” para abordar estos casos. Así, se ha generado una desigualdad en la atención prevista a los denunciantes, quienes no han recibido la asistencia ni reparación que amerita una situación como esta. La organización reconoce que el reporte es “un informe vivo, que seguirá recogiendo datos, documentos, informes y publicando sus conclusiones”.
“Lo hasta aquí presentado supone ya una luz en el mundo oscuro de los abusos sexuales a menores, pero siempre quedará trabajo por hacer”, indica la CEE.
La Conferencia Española de Religiosos (CONFER) recibió el informe y anunció el inicio de una reflexión interna para incorporar apoyo especializado en materia de abusos para responder a este tipo de casos, que pueda guiar a sus integrantes en el “camino comenzado para la reparación integral”.
“Desde la CONFER seguimos acogiendo a las víctimas y nos comprometemos con ellas. Por eso, al recibir estos informes, estamos ya estudiando las recomendaciones indicadas para poner en práctica lo que corresponde a nuestras instituciones”, concluyó la organización.
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