El conflicto en Gaza trasciende el terreno diplomático e impacta también en expresiones culturales y de ocio, lo que abre una discusión sobre el papel de la música y el entretenimiento ante las tensiones geopolíticas.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
En este contexto, la controversia alcanza al certamen musical más emblemático de Europa: Eurovisión. El concurso, que cada año convoca a 38 países y a más de 160 millones de espectadores, podría verse alterado en 2026, ya que cinco naciones han anunciado su retiro si Israel mantiene su participación.
Irlanda, Países Bajos, Eslovenia, Islandia y España han expresado su rechazo, señalando que no puede haber cabida en un certamen que celebra la diversidad para un Estado al que responsabilizan de más de 65.000 muertes, en su mayoría de civiles.
“En relaciones internacionales se habla de soft power o poder blando: el uso de la radio, la música o la televisión como formas de entretenimiento que también sirven para construir narrativas políticas, legitimar hechos o desvirtuar discursos”, aseguró Néstor Rosanía, corresponsal de Radio Argelia Internacional.
El anuncio de España fue el más reciente e impactante. La Radiotelevisión Española (RTVE) pidió a la UER (la Unión Europea de Radiodifusión, que organiza Eurovisión) que se abriera un debate serio y profundo sobre la participación de Israel en el próximo Festival de Eurovisión. Otros países respaldaron la solicitud de España.
El Consejo de Administración de RTVE aprobó este martes en la mañana la retirada de España de Eurovisión en caso de que Israel forme parte del certamen. La iniciativa fue presentada por el presidente de la corporación, José Pablo López, según El País.
España es uno de los “cinco grandes” países que participan en Eurovisión y que hacen las contribuciones más grandes al evento. Junto a España están Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido. Si se materializa su salida del concurso, este dejaría de pagar sus derechos de participación, que en la edición de este año fueron 331.721 euros, según el Portal de Transparencia de España.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó durante su intervención en el Congreso, en la reunión de los grupos parlamentarios socialistas, de manera “clara y rotunda” que hasta que no cese la “barbarie” Israel no podrá participar en la competencia.
“Da igual porque están en el sentido común, están en la defensa de los derechos humanos y el derecho internacional, que está siendo menoscabado por Rusia y por Israel”, afirmó el mandatario.
Cabe resaltar que este mismo martes una comisión de investigación de la ONU concluyó que Israel estaba cometiendo un genocidio en Gaza, lo que ha generado más peso en la decisión de estas naciones de no compartir escenario con este país.
“Esto funciona como una contramedida al soft power, porque lo que se busca es bloquear a Israel para que asuma una responsabilidad histórica frente a un genocidio”, añadió Rosanía.
Eurovisión y su papel político
Esta no es la primera vez que el concurso se convierte en un espacio de debate político. Rusia fue excluida del certamen tras su invasión de Ucrania en 2022, pero Israel ha seguido participando en los últimos dos años a pesar de la creciente preocupación internacional por su ofensiva en Gaza.
La emisora pública de Eslovenia, RTV, fue la primera en anunciar que no participaría, decisión a la que se sumaron RTÉ en Irlanda y Avrotros en los Países Bajos.
Avrotros manifestó su profunda preocupación por el grave deterioro de la libertad de prensa, denunciando la exclusión deliberada de la cobertura internacional independiente y el alto número de periodistas muertos. La postura coincidió con la expresada un día antes por RTÉ, que consideró inconcebible participar bajo estas circunstancias.
La emisora pública de Islandia, RÚV, señaló que estaba evaluando su postura y que “se reservaba el derecho a retirarse”. Varios países nórdicos ya iniciaron el proceso de selección de sus canciones mediante programas de entretenimiento que forman parte clave de la parrilla televisiva, aunque también mantienen abierta la posibilidad de abandonar la competencia.
Por ahora, el Grupo de Referencia de Eurovisión, el órgano de gobierno del certamen, señaló que aún está pendiente una decisión sobre la participación de Israel y que ha “tomado nota de las preocupaciones expresadas por varias emisoras”.
“Eurovisión tendría entonces un papel activo en este momento dentro del ámbito político. Aunque muchos lo ven como un espacio neutral, estas decisiones lo sitúan en el centro del debate, como ocurrió cuando se expulsó a Rusia del concurso tras el inicio de la ofensiva contra Ucrania”, explicó Rosanía.
Por su parte, la emisora pública nacional de Israel, Kan, amenazada con la privatización por Benjamin Netanyahu bajo acusaciones de ser demasiado progresista, ya decidió que desea participar en el concurso.
La próxima emisión de Eurovisión se llevará a cabo en Viena en mayo de 2026. Normalmente, las emisoras deben informar a la UER en octubre si participarán o no, pero este año el plazo se extendió hasta diciembre, lo que le da más tiempo a estos países para anunciar su decisión final.
“Ante la incapacidad de Naciones Unidas y del sistema internacional en general, la sanción social y simbólica se está convirtiendo en un arma”, afirmó Rosanía.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.
El Espectador, comprometido con ofrecer la mejor experiencia a sus lectores, ha forjado una alianza estratégica con The New York Times con el 30 % de descuento.
Este plan ofrece una experiencia informativa completa, combinando el mejor periodismo colombiano con la cobertura internacional de The New York Times. No pierda la oportunidad de acceder a todos estos beneficios y más. ¡Suscríbase aquí al plan superprémium de El Espectador hoy y viva el periodismo desde una perspectiva global!
📧 📬 🌍 Si le interesa recibir un resumen semanal de las noticias y análisis de la sección Internacional de El Espectador, puede ingresar a nuestro portafolio de newsletters, buscar “No es el fin del mundo” e inscribirse a nuestro boletín. Si desea contactar al equipo, puede hacerlo escribiendo a mmedina@elespectador.com