La reelecta presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen (I), junto a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, durante una sesión plenaria del Parlamento en Estrasburgo, Francia.
Foto: EFE - RONALD WITTEK
Un escudo para la democracia y uno para el espacio aéreo, entre otras cosas, fueron las propuestas de Ursula von der Leyen para conservar la presidencia de la Comisión Europea por cinco años más. Sin embargo, la razón por la que convenció este jueves a los 401 eurodiputados del Parlamento era mucho más grande que esas promesas: evitar que la extrema derecha ocupe posiciones de poder en los órganos de la Unión Europea.
Por Juliana Castellanos Guevara
Periodista e internacionalista javeriana interesada en el análisis de temas de política internacional, ciencia y tecnología.ljcastellanos@elespectador.com