Las monarquías ya no tienen corona
Aunque hoy todavía 45 naciones son regidas por monarquías, mantenerlas en el tiempo será más difícil cada vez porque la sociedad moderna rechaza estos sistemas que se negaron a modernizarse.
Natasha Pentin
Son 45 naciones las que son regidas por una monarquía. De ellas, 16 son reinos de la Commonwealth y reconocen la reina Isabel II del Reino Unido como su Jefe del Gobierno. Sin embargo, la sobrevivencia de la monarquía a lo largo plazo podría ser difícil dado que la sociedad moderna rechaza los sistemas de jerarquía y tradiciones estrictas.
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Son 45 naciones las que son regidas por una monarquía. De ellas, 16 son reinos de la Commonwealth y reconocen la reina Isabel II del Reino Unido como su Jefe del Gobierno. Sin embargo, la sobrevivencia de la monarquía a lo largo plazo podría ser difícil dado que la sociedad moderna rechaza los sistemas de jerarquía y tradiciones estrictas.
En un mundo cada vez más conectado y que comparte sus opiniones en redes sociales, la monarquía perdió ese velo de misterio y protección que tuvo durante años. Hoy los escándalos de sus miembros se conocen en segundos en todo el mundo y con la misma rapidez están perdiendo apoyo. ¿No puede un rey o una princesa equivocarse? E
El problema es que aquellos que nacieron con corona son seres humanos, con debilidades, enfermedades, pecados, secretos, que pueden enamorarse de plebeyos o simplemente rechazar aquellas funciones que les impone una anticuada tradición. El modelo, al pareacer, hace rato sehizo viejo y ante la negativa de modernizarlo, podría terminar pronto.
Diferentes tipos de la monarquía
El reino monárquico fue la forma más común de gobierno hasta el siglo XIX. Ahora las monarquías son más constitucionales porque desempeñan un papel legal y ceremonial, pero ejercen un poder político limitado.La mayoría de las monarquías europeas modernas son constitucionales y hereditarias, con la excepción del Vaticano, que es una teocracia electiva, y los Principados de Liechtenstein y Mónaco, donde los monarcas ejercen una autoridad sin restricciones.
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Las monarquías de Camboya y Malasia son constitucionales, a pesar de poseer una enorme influencia social y legal, en contraste con sus equivalentes europeas.
Los monarcas de Brunei, Marruecos, Omán, Qatar, Arabia Saudita y Eswatini tienen la más influencia política que cualquier otra fuente de autoridad en sus naciones, por tradición o por mandato constitucional.
Gran Bretaña
La familia real más conocida es la Casa Real Británica. Desde su coronación en 1952, la reina Isabel II ha sido una presencia constante para el pueblo británico.Debido a su longevidad y obediencia, la institución de la monarquía británica parece ser muy segura. Incluso en esta época de democracia, donde se trata con sospecha la tradición, no hay una oposición contra su imperio del país.
Sin embargo, Inglaterra se está convirtiendo en una sociedad más secular y multireligiosa. El cristianismo anglicano ya no es la religión dominante. Debilita el control de la monarquía porque su papel histórico era: “Defensor de la Fe”.
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La reina tiene 92 años y, según una encuesta de The Independent, un periódico británico, casi la mitad de los ciudadanos consultados desean que el príncipe Carlos, el heredo al torno, abdique cuando fallezca su madre en pro de una generación más joven bajo el liderazgo del príncipe Guillermo.
La gente estará más dispuesta apoyar a la monarquía si empieza representar ideas progresistas con las que el pueblo puede relacionarse. Sin embargo, algunos monárquicos creen que ridiculizaría el concepto de la monarquía hereditaria.
Ya la Casa Real Británica ha evolucionado y está cambiando sus valores. El matrimonio de 2018 entre Meghan Markel, estadunidense, divorciada y exactriz, y el príncipe Harry, el hermano del príncipe Guillermo, reflejó cambio y por eso tienen más seguidores.
Japón
Este año el Reino del Crisantemo pasará por reformas, debido a la avanzada edad del emperador de Japón, Akihito. Abdicará el próximo 30 de abril de 2019, tras un reinado marcado por su pacifismo.Cederá el trono a su hijo, el príncipe Naruhito y en medio de un debate sobre la necesidad de reformas legales que aseguren la continuidad de la familia real japonesa.
Hay una actual ley de la Casa Imperial que indica que las mujeres no pueden acceder al trono y deben renunciar a sus derechos dinásticos si deciden casarse con un plebeyo. El mantenimiento de esta ley podría poner en riesgo la sucesión en un futuro no tan lejano desde que hay muchas más mujeres que varones entre los descendientes.
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También, una familia imperial reducida significa menos exposición al público que podría llevar a la erosión de la imagen del monarca. Otra vez, monarquistas y conservadores creen que cambiar la ley sería un obstáculo a la pureza de la sangre de la familia.
Desde 1989, Akihito se vio como "símbolo del Estado y de la unidad de la nación". Él ha construido la buena reputación de su familia. Sin embargo, con la transferencia del poder después de muchos años, similar a lo que ocurrirá en el Reino Unido, su legado de paz podría ser olvidado.
España
En 2014, el rey Juan Carlos I anunció su decisión de abdicar en favor de su hijo, el príncipe Felipe, tras casi cuatro décadas en el trono español. En parte debido al hecho de que la Infanta Cristina de Borbón, séptima en la línea sucesoria al trono, y su esposo, fueron investigados en el juicio por supuesta malversación de más de US$8 millones de fondos públicos, fraude fiscal y falsificación de documentos en el llamado Caso Nóos.Fue la primera vez que un miembro de la familia real de España comparecía como imputado en un juicio y causó un mayor deterioro en la imagen monárquica.
Sin embargo, se reveló que el exrey también estaba involucrado en delitos financieros y evasión fiscal en detrimento de su país. Incluso, en 2012, una foto delante de un elefante muerto y un viaje de caza “secreto” en Botsuana, alimentaron una polémica que causó otro daño irreparable en la imagen del rey. Fue criticado porque ocurrió en tiempos de crisis económica y con índices históricos de desempleo en la península ibérica.
Más escándalos han sido revelados por la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, aristócrata alemana que vive en Monte Carlo, que tenía una relación romántica con el exrey de 80 años. Ahora lo acusa de fraude fiscal, maluso de fondos públicos y de recibir millones en comisiones por contratos estatales.
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Felipe VI es más popular y se esfuerza por contener el ataque de las fuerzas antimonárquicas que piden el fin de la monarquía. Felipe VI quiso levantar un cortafuegos con el caso Nóos, distanciándose de su hermana menor para alejar de cualquier sombra de corrupción.
Hay críticos de esta analogía. En el año pasado, Felipe González, expresidente del gobierno español, defendió la monarquía. Señaló que la crisis política en España es "seria" y que la monarquía en España es la mejor fórmula por ser garantía de "neutralidad", como en otras democracias avanzadas de Europa.
Malasia
Según el palacio real en un comunicado el 6 de enero de 2019, el sultán Mohamed V de Kelantan de Malasia, abdicó al trono, entre rumores sobre su boda con una antigua reina de la belleza rusa, Oksana Voevodina, apenas dos años después de su proclamación.El monarca debería representar la unidad de todo el imperio y ser jefe simbólico del islam, la religión con más seguidores. Igualmente previene los conflictos interétnicos y radicalismo porque su figura representa el respeto a las distintas minorías religiosas de la nación, como el budismo o el hinduismo.
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Sin embargo, su renuncia coincide con una profunda crisis política en la nación. Numerosas organizaciones reclaman reformas institucionales profundas y transparencia en los procesos electorales.
También, no suelen ver la luz la mayoría de sus escándalos ni cuestiones comprometidas para la monarquía. De hecho, el 11 de enero de 2018, la organización Human Rights Watch (HRW) alertó de que el proyecto de ley del gobierno malasio para proteger a la monarquía del país de "insultos”, es "abusiva" y vulnera los Derechos Humanos.
El subdirector de HRW para Asia, Phil Robertson explicó: "el proyecto de ley sobre la monarquía se sumará a la legislación que ya restringe la libertad de expresión en Malasia".
Tailandia
La sociedad tailandesa enfrenta un nuevo clima de temor desde el ascenso al trono del rey Maha Vajiralongkorn Bodindradebayavarangkun en diciembre de 2016, después de la muerte de su padre, el rey Bhumibol Adulyadej, en octubre 2016. No se ha realizado una coronación, pero este año va a tener lugar entre el 4 a 6 de mayo de 2019.Debido al largo reinado de su padre y la falta de autoridad moral y el carácter impredecible de Vajiralongkorn, el pueblo tailandés estaba preocupado. Consejeros del palacio en 2016 intentaron cambiar su imagen para que pareciera como un príncipe dedicado y un hombre de familia. No le ayudó que, en diciembre 2014, se divorció su tercera esposa.
Se negó a acceder al trono inmediatamente después de la muerte de su padre, y le pidió tiempo para lamentarse. Tailandia no tuvo rey durante 47 días.
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Vajiralongkorn ya ha empeorado la precaria situación política en Tailandia por interferir en el proceso de construcción de la constitución por ampliar sus propios poderes. Tailandia casi nunca ha tenido una monarquía constitucional que funcionaba, ya que la mayor parte de su historia política era bajo gobierno militar.
Vajiralongkorn desalojó los antiguos miembros del Consejo Privado que estaban unidos con su difunto padre y en cambio, les reemplazó con sus confidentes cercanos.
Finalmente, Vajiralongkorn solicitó que se eliminaran o modificaran los artículos específicos de la constitución de 2016, para que sus órdenes y decretos ejecutivos sean válidos sin una refrendata por parte del primer ministro. El movimiento es una reminiscencia de la monarquía absoluta.
Arabia Saudita
La familia real es la más poderosa en Arabia Saudí y tiene miles de miembros. Sin embargo, se mantiene en fundaciones débiles: ingresos petroleros. También, según Rober Baer, ex agente de la CIA: “La familia real saudí financió los extremistas (el wahhabismo) durante muchos años”.Ver más: Las intrigas y otros demonios de la realeza de Arabia Saudita
Mohammed bin Salman, el príncipe heredero, quiere romper el pacto histórico entre la Casa de Saud y el establecimiento religioso wahabí pero también parece querer adoptar una monarquía absoluta de nuevo. Sin embargo, algunas de sus iniciativas piden islam moderado, como la autorización de mujeres conductores y la abertura de cines.
La cuestión es si sus reformas beneficiarán el país o lo llevarán un gran salto atrás en la historia.