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“Nada justifica la muerte de un joven”: Macron sobre caso de violencia policial

La muerte de un adolescente de 17 años generó una jornada de caos en Francia. Mientras las autoridades reportan 42 vehículos incendiados y más de 30 detenidos, colectivos de derechos humanos ponen sobre la mesa, una vez más, el problema de violencia policial que Francia vive, según ellos, desde hace décadas.

28 de junio de 2023 - 02:20 p. m.
Desde Marsella, el presidente francés se refirió a los hechos de violencia policial que se dieron en Nanterre, ciudad cercana a París.
Desde Marsella, el presidente francés se refirió a los hechos de violencia policial que se dieron en Nanterre, ciudad cercana a París.
Foto: EFE - LUDOVIC MARIN / POOL

El epicentro de las protestas se ha ido ampliando con el paso de las horas en varias ciudades francesas. La muerte de un adolescente de 17 años en Nanterre, una pequeña ciudad cerca de París, causó no solo que reviviera el debate sobre la violencia policial en Francia, sino una oleada de caos que se prolongó durante la noche de este martes.

Naël, un joven negro de 17 años, conducía el martes un coche sin permiso de alquiler cuando fue detenido por una pareja de policías.

Las imágenes de un video grabado por un testigo muestran que uno de los agentes le apuntaba con su arma por la ventanilla del conductor, mientras el otro hablaba con él, y que el primero disparó en cuanto el joven arrancó el vehículo para huir, sin que amenazara la integridad de los policías.

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La sociedad está dividida frente a este episodio. Mientras algunos respaldan al policía, que ya fue puesto a disposición de la justicia, otro sector condena su manera de actuar. La cólera fue creciendo con el paso de las horas hasta que sobre la medianoche (hora de Francia) empezaron a estallar las manifestaciones organizadas por jóvenes a través de redes.

“Como madre de Nanterre, tengo un sentimiento de inseguridad por nuestros hijos”, le dijo Mornia Labssi, una activista local, a The Guardian.

Más de cuarenta autos quemados, 31 personas detenidas y 24 agentes heridos leves es el balance de los disturbios, según las autoridades, que la noche del miércoles prevén desplegar unos 2.000 efectivos de las fuerzas de seguridad para evitar nuevos altercados.

“Nuestra ciudad se despertó conmocionada, dañada, marcada y preocupada por esta oleada de violencia”, constató el alcalde de esta ciudad, Patrick Jarry, llamando también a la calma y pidiendo “justicia para Nahel”.

Macron, bajo críticas

El gobierno francés llamó este miércoles “a la calma”. “Nada, nada justifica la muerte de un joven”, dijo este miércoles desde Marsella el presidente Emmanuel Macron. El vocero gubernamental, Olivier Véran, llamó poco antes “a la calma” en un contexto de “emoción muy fuerte”.

“Las imágenes dan a pensar que no se respetó el marco de intervención legal”, dijo a su vez la primera ministra, Elisabeth Borne, en una sesión de preguntas al gobierno en el Senado.

El presidente ha manifestado en nombre de “toda la nación” su “emoción y la “afección por Naël y su familia”, y ha hecho hincapié en que su muerte “es inexplicable e inexcusable”.

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Macron ha dicho que quería que la Justicia actúe rápido, pero con la serenidad que necesita para hallar la verdad.

“En un contexto así hace falta afección y respeto por Naël y su familia, calma para que haya Justicia y también calma en todas partes porque no necesitamos que la situación se incendie”, explicó el jefe de Estado.

Pero las declaraciones de Macron ocasionaron otros temblores en Francia. Por ejemplo, el sindicato policial Alliance catalogó de “inconcebibles” las declaraciones del presidente.

“A través de expresiones como: ‘inexplicable, inexcusable’, contrariamente a sus declaraciones de apoyo a la policía, es inconcebible que el presidente de la República, como ciertos líderes políticos, artistas u otros, burle la separación de poderes y la independencia de la justicia al condenar a nuestros compañeros incluso antes de que se pronuncie”, dijo el sindicato en un comunicado.

Las fuerzas de seguridad en Francia son criticadas con frecuencia por el uso excesivo de la fuerza, como durante la caótica final de Liga de Campeones en 2022 o las pasadas protestas contra una impopular reforma de las pensiones.

Pero este nuevo suceso relanzó el recurrente debate sobre la violencia policial, máxime cuando 13 personas murieron en circunstancias similares en 2022. A mediados de junio un guineano murió cerca de Angulema (centro) por un disparo de un agente.

En el caso de Nahel, un video publicado en redes sociales muestra cómo uno de los dos agentes lo retiene a punta de pistola y le dispara a quemarropa cuando acelera. En la grabación se escucha “vas a recibir una bala en la cabeza”, aunque no queda claro quién lo dice.

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La fuga del joven terminó unas decenas de metros más allá, cuando el coche se estrelló contra un poste. La víctima falleció poco después tras haber sido alcanzado en el tórax.

Su madre llamó en un mensaje en la red social TikTok a una marcha en homenaje a Nahel el jueves, cerca de donde perdió la vida. “Es una revuelta por mi hijo”, agregó.

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