Luego de que una filtración de documentos publicada por The Guardian revelara que Uber se alió con algunos políticos para hacer lobby y para beneficiarse de las legislaciones de diferentes países, como en Francia, algunos eurodiputados le pidieron a la Unión Europea investigar a Neelie Kroes, exvicepresidenta de la Comisión Europea.
Si bien los documentos parecen mostrar que ayudó a Uber a presionar al gobierno holandés poco después de dejar su cargo en 2014 como la alta responsable para la política de internet dentro del bloque de países europeos, Kroes niega haber llevado a cabo un comportamiento inapropiado. Entretanto, la Comisión Europea se comprometió a pedirle “aclaraciones” sobre las recientes publicaciones.
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Según se lee en The Guardian, la demanda de una investigación de la Unión Europea se produce cuando algunos políticos reflexionan sobre instaurar reglas más estrictas sobre el cabildeo, después de la publicación de los archivos de Uber. Por ejemplo, el jefe de gobierno de Irlanda, Michéal Martin, le dijo al Irish Times que debería haber una mayor transparencia en torno al cabildeo y los negocios después de las revelaciones de los documentos, que detallaron cómo un funcionario convertido en cabildero de Uber prometió enviar unos documentos a la casa del entonces ministro de Finanzas.
Además de lo anterior, se le pidió al presidente del Parlamento Europeo que investigue la conducta de los cabilderos de Uber “y, si es necesario, desactive sus pases” a la institución, restringiendo su acceso a 705 legisladores y su personal. A través de una carta, más de veinte eurodiputados le pidieron a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que considere sanciones contra Kroes si la investigación determina que infringió las normas de ética de la Unión Europea.
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