La Fiscalía General de Ucrania informó este jueves de que ya han muerto 550 niños en ataques rusos desde que comenzó la invasión contra el territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022.
“Hasta la mañana del 30 de mayo de 2024, según la información oficial de los fiscales de menores, 550 niños murieron y más de 1.354 resultaron heridos de diversa gravedad”, escribió en su canal de Telegram la Fiscalía General de Ucrania.
Destacó los 534 niños muertos o heridos contabilizados en la región de Donestk (este), los 379 de la zona de Jersón (sur), los 152 de Dnipró y sus alrededores (centro) y los 139 de Kiev y su área circundante.
La Fiscalía General de Ucrania también recoge en sus informaciones publicadas este jueves las últimas víctimas menores registradas hasta la fecha.
Se trata de dos varones, uno de trece años que murió tras un bombardeo de tropas rusas en la ciudad de Selidove, en la región de Donetsk, y otro de cuatro años fallecido en un ataque con bombas en el pueblo de Oleksievo-Druzkuvka, cerca de la ciudad de Kramatorsk, también en Donetsk.
Rusia reagrupa tropas en Járkov
El jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, afirmó este jueves que aunque Rusia está agrupando sus tropas en al zona de Strilecha-Liptsi y cerca de Vovchansk, en la región de Járkov (este), estas fuerzas son insuficientes para una ofensiva a gran escala.
En un mensaje publicado en Facebook precisó que “el enemigo sigue aumentando la agrupación de sus tropas en la dirección del ataque principal en la zona de Strilecha-Liptsi y cerca de Vovchansk con el redespliegue de regimientos y brigadas adicionales desde otras direcciones y campos de entrenamiento”.
“No obstante, estas fuerzas son actualmente insuficientes para una ofensiva a gran escala y la ruptura de nuestras defensas”, añadió desde Járkov, donde fue a visitar a las brigadas y batallones que dirigen la defensa en ese sector.
Además, señaló que las acciones de las fuerzas rusas se complican por el fortalecimiento de la defensa ucraniana mediante la oportuna toma de decisiones sobre la transferencia de reservas a zonas amenazas.
Añadió que “la creación de una reserva de municiones también permitió la derrota efectiva del enemigo y reducir su capacidad ofensiva”, por lo que los rusos pasaron a la táctica de golpear las posiciones ucranianas con fuego de artillería y ataques con bombas planeadoras.
“En estas condiciones, la destrucción física de los aviones portadores de bombas aéreas guiadas, los drones de reconocimiento y control de fuego, la protección de nuestras tropas mediante la guerra electrónica, el camuflaje y el uso de señuelos son de vital importancia”, dijo.
Añadió que no se trata de cuestiones nuevas, pero sí muy urgentes, de cuya resolución dependen directamente las vidas de los soldados y la sostenibilidad de la defensa ucraniana.
Por eso, se toman actualmente medidas urgentes para mejorar el sistema de control de la defensa aérea, su automatización y su combinación con la potencia de fuego de las fuerzas terrestres en conjunción con el sistema de guerra electrónica, agregó.
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