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Yulia Navalnaya, la esposa del opositor ruso muerto Alexéi Navalni, acusa a Vladimir Putin, el presidente de Rusia, de haber asesinado a su esposo. De acuerdo con ella, lo habría hecho con el agente nervioso Novichok, con el que Navalni había sido envenenado en el 2020.
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¿Qué ocurrió en el 2020?
El líder opositor ruso reportó sentirse mal mientras estaba a bordo de un avión en Siberia, el 20 de agosto el 2020. Fue llevado a un hospital local, pero luego fue trasladado en una aeronave hacia Berlín, la capital alemana. Allí ingresó al Hospital Charité, donde los médicos realizaron un “diagnóstico médico exhaustivo” y determinaron que el opositor estaba sufriendo de los efectos de un envenenamiento con Novichok.
¿Qué es el Novichok?
Es un grupo de agentes neurotóxicos creado por científicos soviéticos entre 1970 y 1980, en las últimas décadas de la Guerra Fría. Su existencia se conoció mundialmente en los años 90, por el químico ruso Vil Mirzaianov, quien trabajó por casi 30 años en el Instituto de Investigación del Estado para la Química y las Tecnologías Orgánicas. Al ser altamente peligrosos, fueron vetados en el 2019 por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OIAC).
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Con efectos 10 veces más peligrosos que los del gas sarín, el Novichok ataca una enzima llamada acetilcolinesterasa, cuyo papel es crucial porque destruye la acetilcolina, una molécula que actúa sobre la contracción de los músculos. Al bloquear la enzima, la acetilcolina se acumula afectando al sistema nervioso: los músculos dejan de ser controlados, lo que provoca espasmos y puede provocar la muerte por asfixia.
El doctor Richard Parsons, especialista en toxicología del King’s College de Londres, explicó al organismo británico Science Media Centre que estos son “agentes binarios”, es decir que “las sustancias que las componen se transportan separadamente y se mezclan para activar el veneno”. Así, estos venenos pueden ser administrados “penetrándolos a través de la piel, por inhalación y por ingestión”, como describió el doctor Wayner Carter, también citado por el centro científico. Incluso si la víctima sobrevive, puede sufrir secuelas.
Su uso se ha reportado en varios casos contra opositores rusos. En el 2018, fue usado para envenenar al exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia, quienes residían en Salisbury, Inglaterra. En ese entonces, la primera ministra británica, Theresa May, aseguró que era “altamente probable” que el Kremlin fuera el responsable de las muertes, con un “agente nervioso de grado militar de un tipo desarrollado por Rusia, los gases conocidos como Novichok”. Aunque el gobierno ruso negó su responsabilidad, se generó una crisis diplomática.
Ese caso también demuestra el alcance del agente neurotóxico. Aunque solo dos personas eran las destinatarias del envenenamiento, al menos 21 personas tuvieron que ser enviadas al hospital y 180 militares tuvieron que entrar a la casa del exespía para neutralizar la amenaza.
Las preguntas sobre la muerte de Navalni
El fallecimiento de Alexéi Navalni, el mayor opositor de Vladimir Putin que cumplía una pena de casi 30 años en una prisión de alta seguridad en el Ártico, fue anunciada por las autoridades penitenciarias de Rusia el pasado viernes. Según estas, el hombre “se sintió mal después de un paseo” y “perdió el conocimiento”, aseguran que se trató de un “síndrome de muerte súbita”.
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Su cuerpo no ha sido entregado a sus familiares y el equipo del opositor acusa al Kremlin de negarse a hacerlo para “ocultar sus rastros”, es decir, su participación en la muerte de Navalni. “Sabemos con certeza que no es solo una muerte, aseveró Kira Yarmysh, portavoz del opositor. Este lunes, Navalnaya publicó un video en el que señaló al mandatario ruso de ser el responsable.
“Hace tres días, Vladimir Putin mató a mi marido, Alexéi Navalni. Putin mató al padre de mis hijos. (...) Con él, quiso matar nuestro espíritu, nuestra libertad, nuestro futuro”, indicó.
Varios países han acusado al gobierno de Putin de orquestar el supuesto asesinato de Navalni, pero el Kremlin lo ha negado categóricamente. De acuerdo con voces del Ejecutivo ruso, todavía se investigan las causas del fallecimiento del opositor y llamaron estas declaraciones como “tendenciosas y poco realistas”.
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