Zapatero afirma que hay “en torno a 250.000” inmigrantes irregulares en España y ante la pregunta “¿qué piensa hacer con ellos?”, responde “en la medida en que podamos, repatriar. En cuanto tenemos un inmigrante ilegal, lo repatriamos”
Especificó que la repatriación es no solo para los que llegan. “No, no, de los que llegan y de los que están. Obviamente, a los que llegan se les controla más fácil”, señaló.
Preguntado si descarta un proceso similar de regularización masiva como el que llevó a cabo tras ganar las elecciones de 2004, que recibió críticas de la oposición conservadora y países europeos como Francia y Alemania, Zapatero afirmó que “evidentemente, lo descarto”.
“Lo que hay que hacer es lo que hemos hecho: fortalecer los flujos legales, ayudar más a la cooperación en los países de origen. Es lo que hemos hecho con la presencia de empresas españolas en África y con la creación de escuelas taller”, agregó
También dijo que “hay que repatriar con dignidad y con acuerdos con los países, porque si no, no se repatría”, para asegurar que se ha conseguido “una política de reducción muy importante de los que intentan llegar y una ampliación de los que conseguimos devolver”.
La inmigración ha sido uno de los principales temas en la campaña para las elecciones generales del próximo domingo, en la que el principal partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP) ha hecho del control sobre los flujos migratorios uno de sus caballos de batalla.
El principal rival de Zapatero en estos comicios, Mariano Rajoy, afirmó en el último debate televisado entre ambos que la actual política de inmigración “no se puede mantener” y de cara al futuro defendió “expulsar a los que delinquen aunque lleven cinco años en España, prohibir por ley las regularizaciones masivas y crear una agencia de empleo” que gestione los contratos.