Cantona contra los bancos: un fracaso a medias

Eric Cantona no logró meterle un gol a los bancos, pero su idea de boycotear el sistema financiero mostró el descontento de los ahorradores terminó por despertar propuestas interesantes.

Ricardo Abdahllah, París
07 de diciembre de 2010 - 11:55 p. m.

No pasó lo que de todas maneras nadie creía que iba a pasar. Ni los CRS, la policía antimotines de París, salieron a patrullar bajo la peor nevada del año, ni los traders desesperados hicieron fila para saltar desde la Torre Montparnasse. En lugar de eso, y aunque lo de la nieve es cierto, un recorrido por cinco agencias de diferentes bancos en los alrededores de la estación Saint-Lazare daba cuatro “Nada inusual y no nos han dado ninguna instrucciones particulares al respecto” y un “Qué pena, pero no le podemos dar información acerca de las operaciones de nuestros clientes”.

Lo que no quiere decir que la preocupación no hay existido, en los últimos días al menos dos directivos de bancos franceses habían hablado sobre la revolución à la Cantona que para los internautas más optimistas sería realidad en la fecha escogida por ellos mismos: el 7 de diciembre, para el director del BNP Paribas, Baudoin Prot, era un “llamado a crear inseguridad” y un “irrespeto a los cuatrocientos mil empleados del sector bancario”.

“Respeto a Cantona como futbolista” dijo como disculpa. El ministro de presupuesto del derechista partido de gobierno UMP François Baroin fue menos diplomático “Nunca jugó la copa mundo, por algo será”. Claro, no se olvida que Cantona, actor, activista y hmbre de teatro, es ante todo un futbolista. “Y así como yo no me pongo a jugar fútbol, él no debería ponerse a jugar al economista” dijo la ministra de economía Cristina Lagarde.

Madame Lagarde no jugó fútbol ayer, Cantona tampoco se acercó a la sede del BNP en la ciudad de Albert, donde debía retirar la totalidad de sus ahorros. Y eso que, según el director de la sucursal, había tenido la precaución de avisar con 48 horas de anticipación, un requisito que la mayoría de los bancos franceses exigen para los retiros en efectivo de más de dos mil euros.Algo con lo que no contaban quienes han hecho eco de la propuesta que Cantona dejó salir más o menos informalmente en una entrevista en video para el sitio Internet del diario regional Presse Ocean.

En un analisis para el periódico Les Echos, el columnista Pascal Ordonneau, recuerda que, a diferencia de lo que sucede en Inglatera, en Francia el dinero en efectivo es “mal visto al punto de que si uno hace un retiro de cinco mil euros tiene encima a la policía financiera”. Una razón por la que los ahorradores se inclinan por las tarjetas débito y los cheques. Sumado a eso, y para evitar los atracos recurrentes, las agencias raramente cuentan con grandes reservas. En cuanto a los cajeros, y a no ser que uno disponga de una tarjeta con privilegios, los clientes no están autorizados a retirar más de 300 o 400 euros por semana.

“Supongamos que la gente viniera en gran cantidad a retirar” dice el director de una agencia de CréditLyonais que mira hacía los cajeros automáticos de la calle dudando que alguien venga en medio de la nevada “cuando se desocuparan los cajeros la gente tendría que esperar hasta el día siguiente. Es algo que pasa a veces en los domingos de vacaciones y no es más grave que eso”.

En caso de que la propuesta de Cantona hubiera recibido un apoyo masivo, los bancos habrían probablemente recurido a esa estrategia, entregar el dinero a quienes llegaran primero y limitarse a un anuncio, “No tenemos efectivo, las personas interesadas favor llenar un formulario y presentarse en 24 horas”. Y luego en 48, el impluso inicial terminaría por desaparecer.

En diálogo con El Espectador, el economista italiano Massimiliano Gambardella, catedrático de la universidad de Pantheón Assa scalificó la idea con tres palabras “es una tontería. No por sus razones que pueden ser válidas porque la gente desconfía de los bancos y es apenas natural después de la crisis, sino porque la propuesta de Cantona ignora que el dinero que tienen en los bancos no existe. Es dinero 'virtual'. Yo deposito un euro, el banco tiene entonces un euro, pero yo lo sigo teneniendo. Él lo presta a otra persona. Entonces hay tres euros, de los cuales sólo uno existe y podría ser retirado. Es una manera muy simple de ver las cosas, pero ese es el principio por el cuál unos cuántos miles de ahorradores que retirarán sus ahorros no harían ningun daño”.

“Y además” continua Gambardella “¿qué tanto pueden retirar los franceses que en su mayoría tienen créditos de largo plazo y necesitan de los bancos? Un sistema financiero sólo estaría en riesgo en el caso de que las grandes corporaciones quisieran simultáneamente cerrar sus cuentas empresariales. Eso puede pasar, pero no lo harán por que un futbolista lanzó un llamado en Internet”. Hay ejemplos de momentos en los que un pánico financiero llevó a retiros masivos de particulares y empresas provocando crisis financieras. La crisis argentina que terminó en el corralito financiero comenzó por lo que se conoce bankrun. En 1929 los retiros masivos fueron un factor agravante de la Gran Depresión.

Como los bancos franceses tienen 270 mil millones de Euros y la legislación les obliga a disponer de resevas en dinero real del 8 % de esa cifra, varios de los sitios de Internet que difundían la campaña de Cantona, proponían para alcanzar esa meta una nueva fecha. Más cerca del comienzo de mes, a lo mejor, antes de que las personas hayan pagado el arriendo, con más tiempo de preparación. Una tentativa que si bien no inquieta a priori a los banqueros franceses, que cuentan con el apoyo del gobierno, y esto a pesar de las de las declaraciones de Prot en el sentido de que “las ayudas estatales a los bancos no han costado un sólo euro a los contribuyentes”

Un apoyo inesperado vino de parte de Marine Lepen, dirigente del partido de extrema derecha Frente Nacional quien afirmó que Cantona es un “portavoz de los franceses que se indignan de la manera cómo los bancos y los mercados financieros internacionales se compoertan”. Una reacción más entusiasta que la de los socialistas que se limitaron a comentar, palabras más palabras menos, que a pesar de lo molestaos que estuvieran los ciudadanos con los bancos, estrategia de Cantona “no sería la adecuada”.

El gran aporte de la atención que el jugador del siglo del Manchester United logró para el descontento de lso ciudadanos puede venir de la propuesta moderada de un colectivo que lleva el irónico nombre de Sauvons les riches (salvemos los ricos) que recibió el apoyo del eurodiputado Pascal Canfin. La idea, lanzada a através del sitio jechangedebanque.org (cambio de banco) es que las personas retiren su dinero de las grandes instituciones financieras tradicionales y lo depositen en bancos más éticos y responsables que cumplan con condiciones como invertir en proyectos de desarrollo sostenible, no participar en la especulación financiera y no poseer cuentas en los paraísos fiscales. Tres bancos en el caso francés, el Banco Postal, la Nef y Crédit Cooperatif serían el ejemplo de esta nueva forma de banco “bio”.

“No podemos negar que los bancos están al servicio de la economía. pero podemos dar la espalda a aquellos que ponen la economía a su servicio” concluyó Canfin.

Por Ricardo Abdahllah, París

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