América Latina está viviendo momentos complejos: después de las graves protestas en Ecuador, que dejaron ocho muertos y 1.340 heridos, luego de que el gobierno anunciara el incremento de los precios de los combustibles, entre otros aumentos, el turno fue para Chile.
El pasado viernes (18 de octubre) los chilenos se tomaron principalmente las calles de Santiago,Concepción y Valparaíso, para protestar contra el aumento del pasaje de metro. Aunque el presidente, Sebastian Piñera, hizo una oferta de diálogo a los manifestantes, la calma no regresa al país que ha evidenciado un malestar mayor: pensiones, sistema de salud, corrupción, alto costo de vida, entre otros son los reclamos que se escuchan en las violentas manifestaciones, que han dejado 18 muertos.
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Pero éstan han sido las que más han llamado la atención. Haití está inmersa en la ola de protestas más graves de los últimos tiempos (suelen haber protestas frecuentes) pidiendo la renuncia del actual presidente, Jovenel Moise, a quien acusan de corrupto e incapaz de dar solución a la multitud de problemas que tiene el país. Esto ocurre hace más deun mes.
En Bolivia, las calles se han visto agitadas por enfrentamientos entre seguidores de Evo Morales, quien habría ganado las elecciones presidenciales en una polémica primera vuelta marcada por denuncias de fraude y el mal desempeño del ente electoral, y Carlos Mesa, su rival en las urnas. En Uruguay las protestas son en contra de una propuesta que busca que los militares puedan actuar en la seguridad pública junto con la Policía, permitir allanamientos nocturnos y negar la libertad anticipada de prisioneros.
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Los uruguayos protestaron esta semana, en la recta final de unas elecciones que definirán si la izquierda se mantiene en el poder. Argentina también va a las urnas con la misma disyuntiva: izquierda o derecha.
Mientras tanto la Organización de Estados Americanos denunció en un comunicado, el 16 de octubre, que "las brisas bolivarianas no son bienvenidas en este hemisferio". Dice la OEA que, "la estrategia de desestabilización de la democracia a través del financiamiento de movimientos políticos y sociales ha distorsionado las dinámicas políticas en las Américas. Durante años, la dictadura venezolana, con apoyo de la dictadura cubana, institucionalizó en la región sofisticadas estructuras de cooptación, represión, desestabilización y de propaganda mediática. Por ejemplo, el financiamiento de la dictadura venezolana a campañas políticas ha sido una de las formas efectivas para incrementar capacidades de generar conflictividad".
Según analistas, los tres procesos electorales en marcha (Colombia, Argentina y Uruguay) se pueden contagiar de este descontento que recorre sin freno el continente.
Elecciones 2019: Argentina
En plena crisis económica y en un escenario de polarización política, Argentina decide en las elecciones del próximo domingo entre un posible retorno al peronismo de la mano de Alberto Fernández o la reelección del presidente Mauricio Macri.Todo apunta a que Fernández, de la marca electoral Frente de Todos, que lleva como candidata a la Vicepresidencia a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), se llevará la victoria de calle empujado por el ciclo recesivo que el año pasado supuso la caída del PIB en un 2,5 % y una inflación del 47 %.
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Si bien el triunfo de Fernández está casi descontado, las dudas surgen en torno a los 44 días de transición hacia la Casa Rosada y el papel que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendrá en el traspaso.
El FMI, que recientemente hizo de malo en la película de los disturbios de Ecuador, es también actor protagonista en los comicios en Argentina tras acordar el año pasado dar un auxilio financiero por un total de 56.300 millones de dólares, el mayor en la historia de este organismo, y que supuso un fuerte ajuste fiscal.
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Si gana Alberto Fernández, que fue muy crítico con el ajuste, tendrá que renegociar los compromisos de deuda y el corazón populista de su formación política no es una buena tarjeta de visita para un encuentro con "los hombres de negro" del FMI.
Elecciones 2019: Uruguay
Uruguay, que sufre desde hace meses con preocupación la crisis de su vecino argentino, ha vivido la campaña electoral más crispada de los últimos tiempos.El posible retorno el próximo domingo de la derecha al poder tras 15 años; la noticia del cáncer que sufre el presidente, Tabaré Vázquez; o la irrupción de Cabildo Abierto, partido de gran apoyo militar, han sido los hitos que han despertado a la tranquila sociedad uruguaya.
El propio presidente saliente de Uruguay, Tabaré Vázquez, apeló este miércoles a "la inteligencia del pueblo uruguayo", con vistas a las elecciones y resaltó "la estabilidad y confianza" que genera el país frente a los disturbios en Chile o Bolivia.
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Pero otro hecho ha calentado los ánimos: el plebiscito "Vivir Sin Miedo", que se votará junto a las elecciones nacionales y que busca, entre otras cosas, que los militares puedan actuar en la seguridad pública.
En los últimos días, miles de personas han salido a las calles de Montevideo para pedir el no para esta reforma que fue impulsada por el senador del opositor Partido Nacional (PN-derecha), Jorge Larrañaga y que permite allanamientos nocturnos y la pena de reclusión permanente revisable, entre otras medidas.
En cualquier caso, parece claro que ninguno de los dos principales candidatos, Daniel Martínez (Frente Amplio) y Luis Lacalle Pou (PN), ganará en primera vuelta y la duda está en si el líder opositor conseguirá los apoyos suficientes -de la mano del Partido Colorado (centroderecha) y Cabildo Abierto (derecha) fundamentalmente- en la segunda.
Por - Redacción Internacional
