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Luego que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitiera la opinión consultiva de que los 12 países donde tiene presencia deben garantizar los matrimonios de personas del mismo sexo, Costa Rica se vio envuelta en una polémica en medio de la carrera presidencial.
La controversia fue aprovechada por políticos y grupos conservadores, entre ellos el experiodista y predicador evangélico Fabricio Alvarado, un duro opositor al matrimonio igualitario.
Alvarado, candidato el Partido Restauración Nacional (PRC), aseguró que de ganar las elecciones desconocería el fallo de la Corte. Y de inmediato ganó popularidad y sumó adeptos. Tanto que una encuesta de este miércoles de la Universidad de Costa Rica lo ponen a la cabeza de las presidenciales que se disputaran este 4 de febrero.
El tema de los matrimonios del mismo sexo ha sido argumento central de los debates de las últimas semanas, recoge la BBC. Lea también: En Costa Rica las iglesias no podrán intervenir en política
La inesperada popularidad de Alvarado hizo que la mayoría de los 13 candidatos a la presidencia rechazaran la declaración de la CIDH. Los mimso se declararon en contra de la llamada “ideología de género”, el aborto y la promoción de programas de educación sexual en los colegios.
Es un momento que se ha denominado como el “shock religioso”, que también se ha extendido por otros países de América Latina, sobre todo en esta álgida época electoral.
Desde el año pasado, existe una gran oposición nacional contra la asignatura que el Ministerio de Educación Pública tiene planeado implementar en los colegios oficiales.
“Educación para la afectividad y la sexualidad integral” es el nombre del programa del Ministerio que tocará temas sobre el placer, el bienestar personal, los derechos de la población LGBTI y las relaciones libres de violencia, dice el mismo medio inglés.
En diciembre se realizó la “marcha por la vida” promovida por grupos cristianos y conservadores opositores a estas “guías sexuales”. Pero la atención se agudizó cuando la CIDH se pronunció históricamente sobre los derechos LGBTI.
Esto representó un importante freno ante el avance que había tenido la comunidad LGBTI en la sociedad costarricenses. Lea también: “Contra el odio”
La aceptación de parejas del mismo sexo incluso había tenido el apoyo del ejecutivo que envió a la Asamblea Legislativa un proyecto para reconocer el patrimonio en común de las uniones de convivencia de personas pertenecientes a esta comunidad. La propuesta fue archivada.
En Costa Rica, como en el resto de América Latina, ha aumentado el número de iglesias y seguidores protestantes o evangélicos. Pese a que el catolicismo se mantiene como la religión imperante, con un 62%, según la BBC.
Sin embargo, es cada vez más acrecentada la influencia de las iglesias dentro de la vida pública. El actual presidente, Guillermo Solis, en su campaña electoral aseguró que quiere un Estado “secular pero no uno sin Dios”.
El dictamen de la CIDH fue rechazado por el 60% de los costarricenses, según sondeos del Centro de Investigación y Estudios Políticos.
Alvarado ha aprovechado su meteórico avance para lanzar varias sentencias sobre el tema, como que el matrimonio “es entre hombre y mujer” asegurando que eso es lo que defenderá.
Además, dice que si llegara a la presidencia consideraría la separación entre iglesia y Estado, base de las sociedades liberales. Lea también:“Bienvenido el debate serio, no los ‘shows’ mediáticos”: Colombia Diversa
“Nos oponemos al Estado laico, porque quienes lo promueven en realidad buscan un Estado ateo”, dice en su cuenta de Twitter.
El pasado mes de noviembre, el también diputado hizo un segundo intento por derrogar la "Política del Poder Ejecutivo para erradicar de sus instituciones, la discriminaicón hacia la población sexualmente diversa", luego que la Sala Constitucional rechazara un prmer intento por derrogarla en octubre
En plena campaña electoral y con estas polaridades que los candidatos alimentan, se ha exacerbado también la intolerancia que ha beneficiado a estos grupos conservadores, encontrando suelo fértil para sumar partidarios.
Expertos señalan que es probable que Alvarado pase a una segunda vuelta, aunque no se atreven a asegurar quien podría ser el próximo gobernante de los ticos.
El tema no se restringe a Costa Rica. Durante los últimos 3 años, en vísperas del cambio en las Asambleas Legislativas y en los poderes ejecutivos en toda Latinoamérica, la comunidad LGBTI se ha visto fuertemente atacada por parte de opositores conservadores.
Opositores que han encontrado en este tema la excusa perfecta para revivir su gastada influencia política en momentos cuando, se creía, muchos países latinoamericanos habían avanzado hacia sociedades más liberales e incluyentes.