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La prensa de los rebeldes hutíes reportó el domingo que bombardeos estadounidenses en la capital de Yemen provocaron al menos ocho muertes.
Según la televisión Al Massira, “ocho mártires, incluyendo niños y mujeres (...) es el saldo preliminar de la agresión estadounidense” en el norte de Saná. Los hutíes también informaron de otros ataques, uno de ellos en su bastión norteño de Saada.
Previamente, el domingo, la prensa hutí dio a conocer ataques nocturnos contra Saná atribuidos a Estados Unidos que causaron dos muertes y numerosas lesiones.
Los últimos ataques elevaron a 228 el saldo de muertes por los ataques estadounidenses, según un balance de AFP basado en los anuncios hutíes.
“Estos ataques han matado a cientos de combatientes hutíes y numerosos dirigentes hutíes”, indicó en un comunicado el comando militar estadounidense en la región, CENTCOM.
Los hutíes, parte del “eje de resistencia” iraní contra Israel y Estados Unidos, se presenten como defensores de los palestinos en la Franja de Gaza en medio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
Las fuerzas estadounidenses comenzaron a atacar posiciones hutíes desde enero de 2024 para detener sus ataques con misiles y drones contra Israel y los buques de carga en la ruta comercial del mar Rojo.
Los bombardeos estadounidenses desde el 15 de marzo
Las fuerzas estadounidenses han bombardeado a los hutíes casi a diario desde el 15 de marzo en una operación denominada “Rough Rider”, con el objetivo de poner fin a sus ataques a buques en el mar Rojo y el golfo de Adén, una ruta marítima clave.
“El CENTCOM ha atacado más de 800 objetivos. Estos ataques han matado a cientos de combatientes y numerosos líderes hutíes”, afirmó en un comunicado ese mando militar que opera en Oriente Medio.
“Los ataques han destruido múltiples instalaciones de mando y control, sistemas de defensa aérea, instalaciones de fabricación de armas avanzadas y lugares de almacenamiento de armas avanzadas”, añadió el CENTCOM.
A pesar de la ofensiva, los hutíes, que controlan grandes extensiones de Yemen y están en guerra desde 2015 con una coalición liderada por Arabia Saudí, siguen reivindicando ataques contra buques estadounidenses e israelíes.
Los rebeldes comenzaron su asedio a los barcos a finales de 2023 en “solidaridad” con los palestinos de la Franja de Gaza, devastada por la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás.
Los ataques hutíes han impedido el paso por el canal de Suez, una ruta vital que normalmente transporta alrededor del 12 % del comercio marítimo mundial, lo que ha obligado a muchas empresas a realizar un costoso desvío por el extremo sur de África.
“Aunque los hutíes han seguido atacando nuestros buques, nuestras operaciones han reducido el ritmo y la eficacia de sus ataques. Los lanzamientos de misiles balísticos han disminuido en un 69 %”, añadió el ejército estadounidense.
“Sin duda, Irán sigue prestando apoyo a los hutíes. Los hutíes solo pueden seguir atacando a nuestras fuerzas con el respaldo del régimen iraní”, denunció el mando militar.
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