Una semana después de que el Gobierno de Ecuador confirmara que Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, trabajadores del diario ecuatoriano El Comercio, habían sido asesinados por alias "Guacho”, los cuerpos de los comunicadores y el conductor del vehículo no han sido entregados por la disidencia de las Farc que hace presencia en la frontera entre Colombia y Ecuador.
Este viernes, la Fundación Andina para la Observación Social y el Estudio de Medios, Fundamedios, emitió un comunicado en el que exige la recuperación inmediata de los restos mortales.
"Exigimos la recuperación de los cuerpos del equipo de Diario El Comercio (...) frente al secuestro y vil asesinato del equipo periodístico por grupos delincuenciales disidentes de las FARC que operan en la frontera colombo-ecuatoriana, expresamos nuestra profunda solidaridad con las familias afectadas y reiteramos nuestra voluntad de seguirlas acompañando, apoyando y asistiendo de todas las formas que nos sea posible". Lea también: Periodismo de luto: autoridades confirman asesinato de ecuatorianos secuestrados
De acuerdo con el comunicado, se le solicitó al gobierno ecuatoriano "priorice la recuperación de los cuerpos del equipo periodístico. Así también, exhortamos al gobierno de Colombia que brinde la ayuda necesaria para cumplir con este objetivo. Los dos Estados deben crear condiciones humanitarias para la entrega de los cuerpos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra".
Fundamedios solicita la conformación de un grupo de expertos internacionales capaz de investigar "el secuestro y asesinato desarrollados a los dos lados de la frontera". Este grupo, dice el observatorio, debería ser ajeno a la influencia de los gobiernos de los dos países.
"La descoordinación, las contradicciones, el inadecuado manejo de la crisis y de los flujos informativos durante el secuestro es algo sobre lo cual exigimos responsabilidades. Los gobiernos de Ecuador y Colombia son corresponsables de lo que ha sucedido y deben responder con total seriedad a sus obligaciones políticas. Este crimen, como ha pasado con tantos otros crímenes de periodistas en el continente, no puede quedar en la impunidad"., finaliza el documento.
"Es hora de decir basta a los grupos delincuenciales que asesinan periodistas en toda nuestra región. Pero también, debemos decir basta a los Gobiernos que actúan con negligencia y fomentan la impunidad en los crímenes contra periodistas. Toda una nación está a la espera de resultados, respuestas y justicia".
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