Hasta hace un año, Venezuela sufría una terrible escasez de alimentos: no se conseguían productos básicos en comercios del país, por lo que los bachaqueros (contrabandistas) se convirtieron en un negocio consiguiendo esos productos en tiendas en la frontera con Colombia a precios altísimos. Eso hasta ahora. Resulta que desde unas semanas se consiguen en Venezuela todo tipo de productos importados. Todo tipo de alimentos (desde golosinas hasta leches vegetales y otros lujos orgánicos) se consiguen en el país sin ninguna dificultad. Claro, a cambio de dólares.
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La agencia Reuters señala en un artículo publicado este martes cómo, en medio de las sanciones que impone el gobierno de Estados Unidos, llegan a puertos venezolanos productos desde grandes tiendas del estado de Florida. ¿Por qué?
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Resulta que empresarios venezolanos aprovechando la flexibilización de controles (no hay que sacar registro sanitario ni documentos de importación) están comprando productos en Estados Unidos, particularmente Florida, y los mandan a tiendas en Venezuela. El negocio es tan floreciente, que según Reuters, hay cerca de 120 bodegas donde se consiguen estos productos. Resulta que las compañías de la costa este de EE. UU. no tienen prohibidas las operaciones comerciales, que incluyen las sanciones de Trump.
También están floreciendo negocios de ropa, electrodomésticos y libros. En el este de Caracas, dicen habitantes del sector,
“Compañías privadas aprovechan la exoneración del 100% de impuestos aduaneros”, dice Reuters que agrega que consultó a once fuentes entre agentes de aduanas, operadores y empresarios que ofrecen esos artículos.
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Señala la agencia de noticias que la abundancia de golosinas cereales y artículos de cuidado personal contrasta con los años de escasez de bienes básicos.
¿Se acabó la escasez?
Al parecer, pues varios medios señalan que se consigue de todo, aunque a precios altísimos. “Sí hay de todo, pero es difícil comprarlo”, dice Merly Medina, de 45 años. Esta ama de casa resalta la abundancia de oferta, pero dice que con lo que gana es imposible comprarlo.Otros venezolanos dicen que lo que sí sigue existiendo es una escasez de medicamentos para diabetes, cáncer y otras enfermedades.
Según el Fondo Monetario Internacional indicó que para 2019 se espera que la inflación en Venezuela cierre en 200.000% y el 2020 en 500.000%
En noviembre los venezolanos tuvieron un nuevo incremento salarial. De 40.000 bolívares soberanos, el salario mínimo pasó a 150.000, más un bono de 150.000 más.
Dolarización
Dos décadas después de luchar en contra del dólar, Nicolás Maduro dio marcha atrás y el pasado 17 de noviembre anunció que la economía venezolana sufría un proceso de dolarización que resultaba “lo mejor” para recuperarse.El estado gravísimo de la economía provocó que el gobierno chavista cambiara su enfoque. Según explicó José Vicente León, experto economista y politólogo, al periódico El Nacional, “Maduro creó todo un modelo ortodoxo de apertura económica, pero no tiene la capacidad de rescatar los equilibrios, porque no hay confianza en las variables claves de la economía; hay aislamiento, tienen sanciones”.
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En los últimos meses, presionado por la grave situación económica y el impacto de las sanciones impuestas desde Estados Unidos, el gobierno venezolano ha ido relajando muchos de los controles que durante años restringieron la actividad económica en Venezuela.
Venezuela tiene un estricto control cambiario desde 2003 que prohíbe la venta y compra de moneda extranjera en el país. En otras palabras, obtener dólares de un banco o una casa de cambio no es posible. Tampoco lo es realizar transacciones con moneda extranjera a través de tarjetas de crédito.
Maduro lanzó en agosto pasado un programa de reformas que incluyó la eliminación de cinco ceros al bolívar y una depreciación de 96% de la divisa, y prometió poner fin a la emisión de dinero sin respaldo, según analistas, principal combustible de la inflación.
El aumento de precios, así como la escasez de efectivo, impulsa igualmente un proceso acelerado de dolarización transaccional.
La crisis venezolana ha forzado la migración de unos cuatro millones de venezolanos desde 2015, según la ONU, en medio de recrudecidas tensiones por la pugna de poder entre el presidente socialista, Nicolás Maduro, y el líder opositor Juan Guaidó, que pasa por fuertes sanciones económicas de Estados Unidos y una mesa de diálogo por ahora suspendida.