El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, redujo este miércoles las esperanzas de implementar un "Plan Colombia" contra el narcotráfico en Centroamérica, señalando que los gobiernos de la región "no están preparados".
"¿Por qué no tenemos un Plan Colombia para Centroamérica?", preguntó Biden respecto a una propuesta que líderes centroamericanos llevaron al presidente Barack Obama hace dos semanas. "Porque los gobiernos centroamericanos no están ni cerca de estar preparados para tomar la clase de decisiones que tomaron los colombianos", afirmó. "Son decisiones muy duras, domésticamente muy difíciles", agregó el vicepresidente, que sin embargo defendió la necesidad de implementar un plan similar al colombiano para luchar contra los carteles de la droga en Centroamérica.
"El presidente (Barack Obama) y yo estamos preparados y creemos que hay mucho más que podemos hacer para atender las raíces de este problema", dijo Biden en una alocución en la sede de la vicepresidencia en Washington.
El narcotráfico ha detonado la violencia en Honduras, El Salvador y Guatemala, y empujado a miles de sus habitantes, incluyendo niños, a emigrar a Estados Unidos, en ocasiones en manos de bandas de traficantes.
A través del Plan Colombia, Washington desembolsó más de 8.000 millones de dólares en ayuda militar contra los grupos insurgentes y narcotraficantes en el país suramericano. Gobiernos en Centroamérica consideran que esa iniciativa y el Plan Mérida en México ayudaron a empujar a los carteles hacia Centroamérica.
Al viajar hace dos semanas a Washington para discutir con Obama la oleada de niños migrantes, los presidentes de Honduras y Guatemala pidieron un "plan propio" para la región.
Más de 57.000 niños sin compañía de adultos han llegado ilegalmente a Estados Unidos desde octubre pasado, lo que ha desbordado a las autoridades estadounidenses. Biden dio un discurso ante unos 60 académicos y abogados de inmigración, a quienes pidió representar legalmente a algunos de los menores indocumentados, que enfrentan la deportación luego de ser detenidos en la frontera.
"Necesitamos abogados especialistas para determinar si estos niños pueden recibir estatus de refugiado o si corren tanto peligro" que si son deportados "serán enviados a su muerte", afirmó.