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Los sacerdotes se han convertido en las otras víctimas del coronavirus. Unas menos visibles que el personal médico que está en la primera línea de batalla contra el mortal virus, que deja en el mundo más de 2,2 millones de contagios y cerca de 156.000 muertos. Entre las víctimas hay centenares de miembros de la Iglesia Católica.
De acuerdo con datos de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), es justo en ese país en donde hay más curas caídos, calculan que son cien. Sin embargo, el número sería mucho mayor. De acuerdo con Vatican News, un portal de noticias del Vaticano, los "médicos de las almas" como los muchos llaman a los curas, hace rato se pasó el umbral de los cien sacerdotes muertos en Italia.
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El consejo permanente de la CEI, reunido por videoconferencia, reconoció a los curas que "han ofrecido su vida" por mostrar "el bello rostro de una Iglesia amiga, que cuida al prójimo", según un comunicado publicado en su página web.Según el recuento del periódico católico Avvenire, el total de religiosos fallecidos es de 111, y el mayor número se registra en la diócesis de Bérgamo (Lombardía, norte), la provincia más afectada por el virus y donde han muerto 25 curas.
Según explican ese periódico, el número se debe a que, aunque las Iglesias están cerradas y no hay cultos masivos, muchos sacerdotes siguen prestando el servicio de comunión a los enfermos y a los ancianos, y acompañando a los enfermos; también ofician funerales, y aunque lo hacen siguiendo las normas sanitarias (pocas personas y usando tapabocas y otro material de protección), lo cierto es que, los curas siguen trabajando.
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"El exceso de mortalidad en el clero es muy difícil de cuantificar con precisión, ya que la situación cambia a cada hora y la información, país por país, no está centralizada", agrega el periódico L'Avvenire.
Hasta el 5 de abril, la Conferencia Episcopal, contó 96 sacerdotes muertos; Un obispo entre ellos es el obispo Angelo Moreshi, Vicario Apostólico de Gambella en Etiopía, murió el 25 de marzo en Brescia. Las edades de estos sacerdotes oscilan entre 55 y 104 años, pero también se han hospitalizado sacerdotes más jóvenes, a veces en condiciones graves, y algunos siguen luchando por su supervivencia, según informa Vatican News.
Sacerdotes muertos en España
En España, otro país con alta población católica, también se registran muertes de curas. Según el recuento de algunas diócesis en ese país, el número de víctimas llega a 53. Eso hasta el 16 de abril. De acuerdo con los datos que maneja cada una de las 70 diócesis de España, la COVID-19 ha contagiado a 100 sacerdotes en Madrid, 9 falleciero.En total, desde el 11 de marzo, en el marco de la pandemia, han fallecido 28 sacerdotes en la diócesis de Madrid, según el arzobispado. Pamplona,Ciudad-Real, la Rioja y Palencia siguen en número de víctimas sacerdotes.
Muchas víctimas en Francia
En Francia, país que recientemente ha cruzado el umbral de 10.000 muertes en su población general, se han notificado muchas muertes de sacerdotes y religiosos."Entre los sacerdotes fallecidos se encuentran varias personalidades de renombre nacional, como el Padre François de Gaulle, sobrino del General de Gaulle, miembro de la Sociedad de Misioneros de África. Este "padre blanco" tenía 98 años. Durante mucho tiempo fue misionero en Burkina Faso, y sirvió como capellán informal de la presidencia de la República Francesa durante el mandato de su tío, celebrando regularmente una misa en el Palacio del Elíseo", informa Vatican News.
Faltan muchos más reportes del resto de países en donde la Iglesia Católica tiene fuerte presencia.