Niño de tres años quedó atrapado en máquina de premios: ¿cómo llegó ahí? (Video)

Los oficiales de policía lograron sacar al niño luego de romper uno de los vidrios de la máquina.

Foto: Video de The Guardian

Un niño de tres años se quedó atorado luego de intentar sacar un peluche de Hello Kitty de una máquina de premios en un centro comercial de Queensland, Australia. De acuerdo con el diario The Guardian, el pequeño logró trepar por el dispensador en la búsqueda de un juguete, sin embargo, fue incapaz de volver a salir.

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¿Cómo se atoró el niño en la máquina de peluches?

La policía dio a conocer el video donde se puede ver al niño, de nombre Ethan, despreocupado moviéndose en una montaña de peluches. Según el relato de los agentes de policía, estos recibieron la llamada de los padres desesperados por sacar a su hijo a las 7:15 de la noche. Minutos después, llegaron al lugar y se encontraron con la graciosa escena.

La aventura del pequeño terminó cuando los policías le pidieron que se moviera hacia una esquina de la máquina y se tapara los ojos. Los padres del pequeño en todo momento estuvieron ayudando a la policía a comunicarse con Ethan para que cooperara con el rescate. Finalmente, la policía no tuvo otra opción más que romper uno de los vidrios de la máquina para sacar al niño.

En el video se escucha cómo, luego de rescatar a Ethan, uno de los policías bromea diciendo: “ganaste un premio, ¿cuál quieres?”, refiriéndose a la cantidad de peluches que el pequeño podía sacar con el vidrio roto.

Reacción de los papás del niño atorado en la máquina de peluches

Timothy Hopper, el padre de Ethan, le dijo a The Guardian que al niño “le encantan las máquinas de garras y abrió la puerta porque vio una oportunidad. Luego, en una fracción de segundo, se metió en la máquina y la puerta se cerró detrás de él. Se puso de pie y se dio cuenta de lo que pasó: él era el rey de la montaña [de peluches]”. Agregó que para el niño este fue uno de los mejores momentos de su vida.

A pesar de que para los policías esta situación se quedó tan solo en una anécdota graciosa, la compañía que diseñó la máquina quedó “perpleja” con la situación. Un portavoz de Retail First Group, el grupo que opera distintos centros comerciales en Australia, aseguró que ya se encuentran trabajando con el vendedor de la máquina para mejorar los productos y para que este tipo de problemas no se vuelvan a repetir en el futuro.

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