En Gaza, las personas no duermen por el miedo a las bombas que envía Israel. Las ofensivas de este país hacia Palestina han destruido la mayoría de las viviendas e infraestructuras clave de la ciudad, como los hospitales, que cada vez cuentan con menos capacidad y recursos para atender a la población herida.
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Según Tareq Aby Azzoum, periodista en Gaza para Al Jazeera, Israel sigue utilizando drones para advertir a los civiles que huyan hacia el sur de Gaza, un espacio ya muy saturado por las familias desplazadas.
“La mayoría de los palestinos en el norte de la Franja de Gaza están sin alimentos, agua ni electricidad, y el sector de la salud no está preparado para manejar la crisis”, dijo Khalil al-Daqran, portavoz del Hospital Mártires de Al-Aqsa en Deir al-Balah, en el centro de Gaza, para Al Jazeera. “Gaza está ardiendo y el mundo está mirando”.
Mientras tanto, este lunes, Francia -que es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU- copresidirá una cumbre junto con Arabia Saudita al margen de la Asamblea General de la ONU en la que se abordará el futuro de la solución de dos Estados en la zona del conflicto.
El domingo, Canadá, Australia, Portugual y Reino Unido ya reconocieron oficialmente al Estado palestino, que hasta ahora había permanecido únicamente como miembro observador en la ONU. Además, se espera que Francia y Bélgica anuncien su reconocimiento formal durante la conferencia del lunes.
Las iniciativas de Francia y Reino Unido dejan a EE. UU. como el único miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas —Reino Unido, China, Francia, Rusia y Estados Unidos— que no reconoce a un Estado palestino.
Según analistas, estos anuncios reflejan la profunda frustración con la manera en que Israel ha conducido la guerra en Gaz. Sin embargo, esta acción puede no ser suficiente para calmar la situación humanitaria en Palestina.
“Más allá de lo simbólico, no creo que tenga ningún efecto, ni en la situación humanitaria actual, ni en las acciones de Israel contra los palestinos, ni en la viabilidad futura de un Estado palestino, que está siendo prácticamente eliminado por el gobierno israelí”, afirmó Angélica Alba Cuéllar, profesora del departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana.
Sin embargo, como señaló el abogado y profesor de Derecho franco-británico, Philippe Sands, “en términos de simbolismo, es algo que cambia las reglas del juego”, dijo en The New York Times. “Porque una vez que reconocen la condición de Estado palestino, (...) esencialmente ponen a Palestina e Israel en igualdad en cuanto a su trato bajo el derecho internacional”, argumentó.
El derecho internacional es bastante claro: “el reconocimiento no crea el Estado, del mismo modo que la ausencia de reconocimiento no impide que el Estado exista”, explicó Romain Le Boeuf, académico de la Universidad de Aix-Marsella, a la AFP. En este sentido, Palestina queda en igualdad de condiciones a los ojos de la mayoría del Consejo de Seguridad.
Dadas estas circunstancias, la Asamblea General también votó a favor de permitir que el presidente palestino, Mahmud Abbas, se dirija esta semana a la reunión anual de líderes mundiales mediante un video, después de que Estados Unidos le negara la visa para viajar a Nueva York.
Israel, por su parte, denominó esta decisión como una “vergüenza”. Describió la “llamada declaración unilateral” y la conferencia como “tácticas procedimentales y un uso indebido de esta Asamblea”.
Las reacciones de Israel pueden ser negativas, pero sin mayores consecuencias, según Walter Arévalo, profesor de derecho internacional en la Universidad del Rosario.
“Podría haber reacciones económicas o en defensa, pero el reconocimiento de un Estado es potestad soberana. Cuando Colombia reconoció a Palestina, solo recibió una carta de rechazo diplomático”, dijo el analista.
El ministro israelí Itamar Ben-Gvir ya rechazó el reconocimiento de Palestina por Reino Unido y Canadá y propuso imponer soberanía en Cisjordania y desmantelar la Autoridad Palestina, iniciativa que llevará al gabinete como “respuesta a una recompensa a los asesinos”.
Mientras se mide el impacto de esta ola de reconocimientos de Palestina , en la práctica poco hace el anuncio para detener las acciones de Israel. Y mientras la situación en el terreno no cambie, el reconocimiento internacional tendrá poco impacto en la vida diaria de los palestinos y en la viabilidad real de un Estado propio
Esto también pone en entredicho la labor de la ONU, que no ha logrado enfrentar un conflicto en constante escalada. No es el único caso: en Irak no pudo evitar la invasión de 2003; en Kosovo permitió violaciones e impunidad; y en África falló en prevenir genocidios y contener la violencia.
Estas limitaciones en la prevención de conflictos, la protección de derechos humanos y el mantenimiento de la paz reflejan su falta de recursos, el escaso apoyo global y la dificultad de garantizar paz y derechos humanos en medio de intereses geopolíticos contrapuestos.
En un informe publicado el miércoles, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU advirtió que, desde el 12 de septiembre, no ha ingresado ayuda alimentaria al norte de Gaza tras el cierre del paso fronterizo de Zikim por parte del ejército israelí.
Esto llevó a organizaciones humanitarias a alertar que la zona podría quedarse sin combustible y alimentos en días, por el bloqueo y a las dificultades para reabastecer desde el sur. Asimismo, miles de personas han sido desplazadas de la Ciudad de Gaza por la ofensiva israelí, mientras la ONU y expertos alertan que la “zona humanitaria” designada al sur no puede acoger a los dos millones de palestinos previstos, según la BBC.
“Es una situación absolutamente catastrófica, no encuentro otra manera de describirla”, aseguró Alba Cuéllar.
Situación actual en Gaza mientras continúan los debates
“Las acciones del gobierno de Israel son deliberadas, constituyen un genocidio orientado a provocar un cambio demográfico en Gaza y buscan expulsar o eliminar a la mayor cantidad posible de palestinos para tomar el control del territorio, como han reconocido públicamente altos funcionarios israelíes”, explicó Alba Cuéllar.
En un informe publicado el miércoles, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU advirtió que, desde el 12 de septiembre, no ha ingresado ayuda alimentaria al norte de Gaza tras el cierre del paso fronterizo de Zikim por parte del ejército israelí.
Esto ha llevado a organizaciones humanitarias a alertar que la zona podría quedarse sin combustible y alimentos en pocos días, debido al bloqueo y a las dificultades para reabastecer desde el sur.
Asimismo, miles de personas han sido desplazadas de la Ciudad de Gaza por la ofensiva israelí, mientras la ONU y expertos alertan que la “zona humanitaria” designada al sur no puede acoger a los dos millones de palestinos previstos, según la BBC.
“Es una situación absolutamente catastrófica, no encuentro otra manera de describirla. Se estima que el número de muertos ronda los 65,000 en este momento, pero podría ser hasta diez veces mayor, lo que significaría que casi un tercio de la población de Gaza ha sido asesinada”, aseguró Alba Cuéllar.
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