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La Corte Suprema de Perú anuló el miércoles el indulto al expresidente Alberto Fujimori y le ordenó volver a prisión luego de 10 meses de libertad. Minutos después el exmandatario fue ingresado a una clínica de Lima, donde este jueves quedó bajo custodia policial.
"Ya está en condición de detenido", dijo el ministro del Interior, Mauro Medina, sobre la situación legal de Fujimori, de 80 años. "Sólo se espera su alta de la clínica para ser conducido al establecimiento que disponga el Instituto Nacional Penitenciario", agregó.
En un video grabado en la cama en la clínica, Fujimori pidió este jueves a las autoridades peruanas que no lo envíen de regreso a prisión, pues eso significará una "condena a muerte" para él.
(En contexto: Anulan el indulto del expresidente peruano Alberto Fujimori y ordenan su captura)
"Quiero pedirle al presidente de la república, a los miembros del poder judicial, una sola cosa: por favor no me maten; si regreso a prisión mi corazón no lo va soportar, está demasiado débil para volver a pasar por lo mismo", declaró.
"No me condenen a muerte, ya no doy más", agregó.
A pesar de haber sido condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad y corrupción, Fujimori siguió gozando de gran popularidad en Perú por haber acabado con el terrorismo de Sendero Luminoso y la hiperinflación. Ese legado se disputan sus hijos, pues ambos quieren ser presidentes.
La disputa familiar que llevó a la eliminación del indulto:
La lucha fratricida entre Kenji (38 años) y Keiko Fujimori (43) se debe a la herencia del capital político del fujimorismo, primera fuerza electoral de Perú.
(Ver más: Cinco momentos clave en el proceso contra Fujimori)
La ruptura final entre los dos hermanos se dio en junio, cuando el partido que lidera Keiko – y que domina el Congreso- consiguió quitarle su escaño parlamentario a Kenji, quien se opuso a la cruzada de su hermana para destituir al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció en marzo pasado.
Ambos hermanos, que podrían enfrentarse en las presidenciales de 2021, derramaron lágrimas tras la anulación del polémico indulto que Kuczynski le concedió a su padre en la víspera de la última Navidad.
Pero un antiguo abogado del expresidente de ancestros japoneses declaró que las lágrimas de Keiko llegaron tarde, pues fueron las propias acciones que ella emprendió por ambición política las que condujeron a la anulación del indulto.
La escalada bélica del partido de Keiko -primero contra Kuczynski y después contra Kenji- "hacía irremediable traerse abajo el indulto", subrayó el abogado César Nakazaki.
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"Es una cadena de hechos", agregó el letrado, tras subrayar que "era imposible tumbarse a Kuczynski" y expulsar del partido a 10 legisladores leales a Kenji sin que el indulto colapsara.
La misma advertencia había hecho Kenji en mayo, cuando dijo que si el indulto era anulado, sería por culpa del partido Fuerza Popular de su hermana, que él mismo ayudó a fundar en 2011 y del que se marginó en febrero pasado.
Kenji fue el promotor del indulto y para conseguirlo apoyó a Kucynski. Su hermana no hizo nada para obtenerlo por temor de que su padre le disputara el liderazgo del partido, según señalan analistas.
Tras salir de la cárcel, Fujimori se retiró a escribir sus memorias y se declaró jubilado de la política y empeñado en reconciliar a sus hijos.
(Ver más: ¿El indulto dividió a los hijos de Fujimori?)
Kenji sorprendió el pasado 21 de diciembre cuando, al frente de 10 legisladores fujimoristas leales a él, salvó a Kuczynski de ser destituido por el Congreso. Así rompió la monolítica unidad del fujimorismo y generó la ira de su hermana.
Tres días después, Kuczynski indultó al expresidente, acción que todos interpretaron como un pago a Kenji por su apoyo crucial en el Congreso.
En marzo un lugarteniente de Keiko acusó a Kenji de negociar votos para frustrar una nueva moción de vacancia presidencial. Esto condujo a la renuncia de Kuczynski.
Finalmente, el Congreso suspendió en junio a Kenji como parlamentario por negociar indebidamente votos para Kuczynski.
Keiko era la política más popular en el país, pero en estos últimos dos meses su apoyo se hundió a 11% tras sus pugnas con el presidente Martín Vizcarra, el sucesor de Kuczynski.
Por -Redacción Internacional con información de AFP
