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En redes sociales se ha hecho viral el dramático relato de Tania Sánchez Acosta, una mujer del municipio de Villa Rica, en el departamento del Cauca, que teme ser víctima de feminicidio por parte de su expareja. Además de acudir a las autoridades, la mujer apeló a redes sociales esperando que su caso se visibilice.
El testimonio que escribió Sánchez Acosta circula en Facebook y WhatsApp desde el pasado 15 de diciembre y su veracidad fue confirmada a El Espectador por Elvia Rocío Cuenca, secretaria de la Mujer de Cauca, entidad que ya está al frente del caso.
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De acuerdo con el texto escrito por la mujer, conoció a Dussan Viáfara Navas, a quien denuncia como su agresor, hace 14 años. Sostuvo una relación sentimental con él por ocho años y tuvieron un hijo. Durante esos años, cuenta Sánchez Acosta, fue víctima de maltrato psicológico y físico por parte de su pareja, hechos que en principio no denunció. Sin embargo, finalmente decidió hacerlo ante la comisaría de familia de su municipio, a donde acudió en por lo menos cuatro ocasiones, sin obtener una respuesta concreta.
Entre tanto, las acciones violentas de Viáfara Navas se incrementaron a tal punto de que, según la mujer, un día le puso un arma en la cabeza mientras la maltrataba físicamente. Luego de ello y frente a la inoperancia de las autoridades en el municipio, decidió acudir a la Secretaría de la Mujer en Popayán donde relata le brindaron acompañamiento y “movieron” el caso, logrando que las denuncias interpuestas anteriormente en la comisaría de familia y en la Fiscalía surtieran efecto. En ese momento, las autoridades capturaron y judicializaron a Viáfara Navas, y le fue impuesta una pena de seis años de cárcel por el delito de violencia intrafamiliar.
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"A partir de ese momento yo sentí que volví a vivir, que por fin podría salir a calle sin miedo a que me matara, podría dormir tranquila, sin el riesgo a no despertar, podría ofrecerle a mi hijo una estabilidad emocional y afectiva, ambos podríamos tener una vida normal”, explica el relato.
Sin embargo, aún desde la cárcel el agresor continuó con las intimidaciones y amenazas a la mujer vía telefónica. El pasado jueves 13 de diciembre el hombre recobró la libertad y a partir de entonces ha estado persiguiendo a su expareja. Allegados a la víctima la han alertado sobre la presencia del hombre, armado, en los alrededores de su residencia. En la madrugada del domingo 15 de diciembre el agresor fue a la residencia de Sánchez Acosta, arrojó piedras a sus ventanas y la insultó en varias ocasiones.
Luego de ese hecho la mujer instauró la denuncia en la Fiscalía de Puerto Tejada y escribió el relato que publicó en redes sociales. “No quiero morir a manos de un desquiciado que no va a descansar hasta acabar con mi vida, siento más miedo que nunca, este mensaje lo escribo para visibilizar mi caso, soy una víctima más de la violencia de género”, escribe la mujer.
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La secretaria de la Mujer del departamento, Elvia Rocío Cuenca, explicó que se tuvo conocimiento del caso este lunes 17 de diciembre y se llevó a la mesa de análisis de violencia contra la mujer de esta entidad. Aseguró, además, que ahora Tania Sánchez Acosta está recibiendo la protección de esta entidad en conjunto con la Fiscalía y las inspecciones de Policía.
Con la Secretaría de Salud de Villa Rica se está gestionando una casa refugio para la mujer, que será trasladada a otro lugar, que por seguridad El Espectador no revela. Según explicó Cuenca, en tanto el agresor ya no es la pareja sentimental de la mujer, no se habla de violencia intrafamiliar, por, tanto el caso es asumido por la Fiscalía para que ejecute las labores de investigación.
Frente a las denuncias de Sánchez Acosta respecto a la inoperancia de la comisaría de familia, Cuenca señaló que desde la alcaldía de Villa Rica manifestaron que la atención sí había sido prestada.
Según explica la funcionaria, cuando una mujer denuncia un hecho de violencia intrafamiliar ante una comisaría de familia, lo que procede de inmediato es garantizar la protección de la denunciante y trasladar el caso a la Fiscalía.
Desde el ente acusador inician las investigaciones que permitan consolidar pruebas necesarias para generar la acusación y presentarlo ante un juez que dictamine la pena.