Campesinos, no narcotraficantes

Muy sensata su propuesta. El país nno puede segur desangrándose a costa del gusto en la nariz de los estadounidenses y los europeos.

El talante de los dirigentes no permiten que se de un cambio, primero tenemos que superar la idiosincrasia imperante de doble moral promovida por el judeocristianismo. Un tanto difícil de conseguir.

Portugal, que hace parte de Europa, acabó con esa ilegalidad para nosotros esencial y resultados son todos impresionantes, como el de la reducción del consumo. Vale la pena pensar, tan solo pensar que hay otras opciones.

Me encantan y seducen estos beatíficos sermones de JuanP. Eso de medio describir abstrusos asuntos es más sencillo q’ discernirlos bien. Dada la natura propensa pa los cultivos ilícitos, en suelos y microclima, amén de nuestra innata proclividad, eso sí sería como verter más gasolina al fuego. Viví y sé de las zonas q’ dices y la irrentabilidad del campo en todo el país es causa q’ más alienta.

De acuerdo amigo columnista. Es hora de avanzar en la legalización y cultivo con fines médicos o recreativos. Pero para eso tenemos que llevar un gobierno de avanzada y no godo y recalcitrante como estos uribistas y sus acompañantes. Ahora Colombia resultará perdiendo también este mercado por culpa de estos mensos. J M Santos logró ciertos avances en este sentido y el Pacto histórico de cambio