La importancia de los huevos...

Madame Papita
29 de julio de 2016 - 02:28 a. m.

En mi vida el huevo diario es fundamental, dice Martha. Un silencio prolongado y soltamos todos la carcajada.

Pero en la realidad, sí son fundamentales y de mucha importancia, no solo al desayuno sino en el día a día de todos nosotros los colombianos —¿O qué me dicen de los huevos con arroz para el desvare?—.

Sin embargo, no le voy a escribir al huevo. ¡Me aburre, me vale huevo! Hoy vamos por ese momento que, por lo menos a mí, me hace infinitamente feliz: el desayuno. Ese momento en el cual rompemos nuestra amada relación con las cobijas y salimos a enfrentarnos con la agenda, los niños o el guayabo de la rumba de la noche anterior.

Cada día es más común que las reuniones de trabajo sean un “suculento” desayuno. Lo de suculento no es por el volumen, sino por la calidad y versatilidad de los productos. Cambió rápidamente el escenario de los tragos para cerrar un negocio, por una barra de frutas, quesos, panaderías, bizcochitos y amplias variedades de preparaciones de huevos. Desde desayunos colombianos clásicos hasta comida fit (saludable) hacen de estas cartas uno de los placeres de la cocina.

Por fin tenemos panaderías y bizcocherías por doquier, hemos recuperado las recetas familiares de la changua, el chocolate de bola, las arepas en hoguera, huevos pericos en cacerola y las fiambres al desayuno. Cada día hay más calentados, más representaciones regionales propias y más oportunidades de salir de yogurt con cereal y pan con queso de carreras.

El desayuno ha convertido la frase de mi abuela de desayunar como un rey, almorzar como príncipe y cenar como mendigo, en un plan de familias y amigos. No solo hay que salir a restaurantear; ¡los fines de semana el plan de desayunar en pijama es lo máximo! Sueñito post desayuno o televisión digestiva, elija usted.

En las casas los desayunos construyen espacios de planes y proyectos de ingeniería doméstica; momentos donde todos entregamos a las carreras las notas del colegio para salvarnos del regaño y es el momento donde todos encontramos en las risas y las palabras bonitas la energía del día.

Me sacrifiqué y esta semana visité varios lugares para desayunar. Aquí hay espacio para todos los gustos y presupuestos. ¡Disfrútenlos!

Desayunadero de la 42- 40 años de experiencia y, literalmente, atendido por su propietario. Es el desenguayabadero por excelencia en Bogotá. Desayunos clásicos colombianos, llenos de sabores y productos criollos, siempre es un muy buen plan. Mis preferidos, el caldo de costilla y la arepa santandereana.

La Cesta– Bajo el concepto de café de barrio, La Cesta se ha convertido en el lugar de reunión de amigos, comensales y ¡perros! Novedosas presentaciones de los huevos y una carta muy saludable hacen de este lugar un desayunadero ideal para toda la familia. Repito siempre “Huevos al galope”, huevos fritos con yema blandita, con carne desmechada, salsa napolitana y queso. Buen café, pero de campeonato: Los Pan de Yucas. Para los perros hay bebederos y espacios especiales para comer con su familia.

JWT Marriot– Un plan que necesita tiempo y muchas ganas de desayunar. Un brunch amplio y muy abundante. Es un modelo americano rico en bizcochería, proteínas, barras de frutas y huevos. La oferta de lácteos artesanales, jugos muy criollos y batidos hacen de este desayuno una comida de reyes. Recomendado: coman de todo, la arepa de huevo, las salchichas picantes y el jugo verde, bestiales.

De mi cocina para las de ustedes, una recomendación sencilla, deliciosa y que siempre será un salva vidas para un guayabo fatal:

 

2 Huevos

1 Papa cocinada picada en dados

1 Chorizo picado

1 Tomate pelado y picado

1 Gajo de cebolla larga picada

1 lonja de queso preferiblemente doble crema o sabana

Cilantro al gusto necesitan para el hogo y para decorar

Sal & Pimienta

Mantequilla

 

1. Sofreír con poca mantequilla la papa picada con el chorizo hasta que doren. Añadir tomate, cebolla y algo de cilantro. Dejar que reduzcan los propios jugos del tomate (salsita) rectificando sal y pimienta.

2. Hacer los huevos fritos en el punto que les gusten, terminándolos con la lonja de queso, sal y pimienta.

3. Servir los huevos sobre una cama que hacen con la papa y los chorizos. Decorar con cilantro y la salsa.

Café, jugo helado y buen provecho.

madamepapita@gmail.com

@ChefGuty

 

 

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