Publicidad

Dominó

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Marcos Peckel
06 de septiembre de 2023 - 05:22 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Haciendo fe al adagio popular: “Desde el desayuno se sabe como será el almuerzo”, en el tema de los Estados africanos, el almuerzo es una gran intoxicación de un desayuno al que ni siquiera fueron invitados. Fue en Berlín en 1884 cuando los líderes de las potencias europeas, convocados por el arquitecto del recién constituido Estado alemán, Otto von Bismarck, se repartieron el continente africano, ya colonizado en su totalidad, con el objeto de repartirse sus territorios y recursos y evitar enfrentamientos entre los mismos europeos. Años antes, millones de los hijos de África habían sido enviados como esclavos a las posesiones europeas en América.

En sendas “servilletas” pintaron fronteras, sacando de acá, moviendo para allá, “que yo necesito una salida al mar”, “que yo quiero madera y diamantes”, y lo único que no tuvieron en cuenta fue a los pueblos africanos originarios quienes tras la repartija quedaron étnica, racial, lingüística y religiosamente divididos por fronteras en cuyo diseño no tuvieron influencia alguna. De esa manera, grupos étnicos con historial conflictivo quedaron “metidos” en un mismo territorio, a la vez que tribus y grupos quedaron partidos por esas mismas fronteras en dos o tres dominios, sus instituciones autóctonas de gobierno destruidas. Estos dominios, que a la postre se convertirían en los Estados africanos, constituirían Estados sin Nación con sistemas de gobierno impuestos por Europa y sus gobernantes, clientes de la metrópoli.

📝 Sugerimos: Daniel Sancho cuenta cómo mató a Edwin Arrieta; madre de la víctima no lo perdona

Tras la segunda guerra mundial vino la independencia de los Estados africanos, cuyo resultado fueron regímenes tiránicos y dictatoriales que se enriquecieron enormemente gracias a lucrativos lazos con las capitales y empresas, primero europeas, posteriormente americanas y chinas. El resultado de esa estructura territorial y política impuesta principalmente por Inglaterra, Francia, Bélgica, y Portugal, han sido Estados fracasados, caracterizados por rampante corrupción, saqueo del Estado, precaria gobernanza, exclusión social, economías extractivas, pobreza, guerras civiles y religiosas, golpes de Estado, hambrunas y demás plagas que han azotado África desde que el primer europeo, el portugués Enrique el Navegante, plantó bandera en su territorio.

📰 También recomendamos: Turismo de ratas en Nueva York, la última tendencia

La inestabilidad política ha acompañado a la mayoría de los Estados africanos. Por lo tanto, no debe sorprender la ola de golpes de Estado que ha ocurrido en los últimos tres años en el Sahel, ese cinturón de países al sur de Sahara, excolonias francesas -la mayoría-, el último de los cuales ocurrió en Gabón, poniendo fin a una dinastía familiar que a través de elecciones espurias llevaba más de 50 años en el poder. Esta región subsahariana, tierra de grupos islamistas radicales, paso obligado de migrantes que buscan llegar a una Europa que hace todo lo necesario para cerrarles las puertas, es también foco del renovado conflicto geopolítico entre las potencias, de un orden mundial donde la defensa de la democracia ya no es prioritaria y del fracaso de las instituciones internacionales. El Kremlin ha pescado en río revuelto apoyando a los nuevos gobiernos militares, quienes han agitado las banderas “antifrancesas”.

Larga ha sido la factura que le está pasando a los pueblos africanos el legado colonial y si bien algunos han logrado construir Estados funcionales, el dominó de golpes de mano en el Sahel, demuestra que muy largo es el camino aún por recorrer.

📌 Le puede interesar: Gobierno colombiano adjudicará la licitación para la expedición de pasaportes

👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.

Conoce más

 

Ricardo(52183)17 de septiembre de 2023 - 04:00 p. m.
Las elites colombianas se han mantenido por el apoyo a esos gobiernos extranjeros (USA) y por eso se han mantenido en el poder durante muchos años y no quieren el CAMBIO
Magdalena(45338)06 de septiembre de 2023 - 11:59 p. m.
Gracias por su columna Creo el acontecer africano es muy similar con el colombiano,de lo único de lo que nos hemos salvado,por lo menos en los últimos años, es del golpe de estado
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.