Luego de la columna sobre el verbo «aperturar», llegaron otras dudas y sugerencias para hablar de casos similares. La palabra más común entre ellas fue «recepcionar». La situación efectivamente es comparable, pues el verbo, al igual que «aperturar», ha sido recogido en obras como el Diccionario de la lengua española, en donde aparece: «Dicho de un aparato de radio o de televisión: Recibir las ondas de transmisión». Es decir, como un término técnico en un área específica.
No obstante, según el Diccionario de americanismos, se ha documentado en países como Colombia, Ecuador y Chile, en entornos administrativos. «En una compañía, dar entrada a algo, verificando que la cantidad, calidad y demás características se correspondan con lo que se pidió originalmente», dice.
En todo caso, al igual que con «aperturar», teniendo verbos como «recibir», el uso de «recepcionar» se considera un neologismo innecesario y, por lo tanto, no muy recomendable. Sin embargo, el alcance de su asentamiento es innegable.
Cambiando de tema, y en relación con los sufijos, las palabras que se forman con «-fobo» o «-fóbico» (de «-fobia») pueden causar dudas: ¿«xenófobo» o «xenofóbico»? ¿«Homófobo» u «homofóbico»? Es preciso decir que ambas opciones son válidas. Sin embargo, no hay que descartar la observación que hace la Fundéu: pese a que ambos funcionan como adjetivos, «-fobo» parece más indicado para formar sustantivos: «Se hizo amigo del homófobo del salón».
:format(jpeg)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elespectador/9fd9b6f2-30fd-4807-acdc-c088b8156743.png)