El país de las maravillas

El efecto bola de nieve

Mario Morales
18 de mayo de 2022 - 05:30 a. m.

Para no ser injustos y ahondar en la ausencia de logros del Gobierno Duque, reconozcámosle dos: logró unir al país en contra suya y se convirtió en el principal promotor de campaña de sus adversarios. Hechos inéditos en la historia política en tiempos recientes.

En lo primero, terminó solo. Va a ser muy difícil que a partir de agosto alguien —incluidos sus copartidarios y colaboradores— se reconozca como duquista o se atreva a defenderlo. Les quedan los recursos de la billetera que a mansalva vienen repartiendo a diestra pero sobre todo de manera siniestra, y las jugaditas contrainstitucionales que harán muy difícil la reconstrucción del país cuando pase esta hecatombe moral y factual. Baste mirar las revelaciones del periodismo digno en las últimas semanas. Si no faltaran menos de tres meses, sin duda se les caería encima la estantería.

En lo segundo, nunca entendió que su incapacidad, reforzada por ese cinismo deprimente y chambón, corroboró que no sirvió ni para hacer oposición ni para destruir el avance de sus opositores, a pesar de que víctimas del efecto Dunning-Kruger siguen sobrestimándose, al igual que sus pocos aliados, muy por encima de sus incapacidades. El mismo síndrome de su candidato y aspirante a continuar con el desbarajuste, no obstante su meteórica e inmerecida carrera, al decir, sotto voce, de algunos de sus correligionarios que siguen en desbandada.

Tal es la decepción que, de forma insólita, Rodolfo Hernández, sin hacer nada y sin tener propuestas serias, no solo sigue creciendo, sino que amenaza con ser una opción para segunda vuelta.

Y en el colmo de la falta de principios, hoy aceptan, aduciendo ignorancia, adhesiones de personajes oscuros, de movimientos cuestionados y de dineros contaminados.

Contribuyen al efecto bola de nieve en su contra las apariciones de Uribe, la violencia en territorios, la crisis económica y hasta el clima, que hacen mella en los ciudadanos cansados y siempre traicionados, quienes ya entienden cuando les dicen que quieren salvar lo que queda de democracia, sí, pero para seguir esquilmándola y de frente, que es peor.

@marioemorales y www.mariomorales.info

 

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