La utopía puntual

Qué sería de Ana Magdalena Bach. No habría nacido para el mundo y a nosotros se nos habría negado la lectura que fluye suave, cristalina y colorida como el agua de Caño Cristales,

A través del uso o no del lenguaje incluyente, las feministas más recalcitrantes levantan su dedo acusador, califican con su moralismo, cual fanáticas en que un puñado de ellas se han convertido.

Estimado Mauricio, no se de por vencido. No creo que el lenguaje incluyente se imponga porque es redundante y el lenguaje tiende a simplificar. Eso es una moda. Dígalo, si no, Maduro, con sus millones y millonas. El lenguaje incluyente es una confusión.

Con relación al lenguaje, y en particular al español, es conveniente hacer conciencia que tiende a cosificar, a pesar que, en las apariencias, se establece una relación intersubjetiva, cuando lo real es que se establece una relación sujeto-objeto, a diferencia de la lengua tojolabal maya en Chiapas que significa el que sabe escuchar bien, no tiene la primera persona singular. Para lo otro, la aplicación del método analéctico nos situa en un grado que aproxima la utopía

Derivacion de polarizaciones diversas más que de utopías puntuales, diría yo. Humberto Maturana plantea una fascinación y promoción de la agresividad. De la separatividad, una estrategia de individualismo que deteriora. En lugar de practicar la complementariedad, el acompañamiento que construye.