Telecom y la Telefónica Española

En estos días de descanso y reflexión leo en El País de Madrid sobre la muerte de César Alierta, el último empresario de la transición española, quien durante 16 años dirigió Telefónica en ese país. Esta circunstancia sirve para recordar que esa empresa fue la que finalmente se quedó con nuestra emblemática Telecom.

Inicialmente, luego de que se liquidara la que fuera orgullo de nosotros, la propiedad accionaria pasó a manos de Colombia Telecomunicaciones (Coltel). Se puso en venta durante el gobierno de Álvaro Uribe y todo se inclinaba para que la adquiriera Telmex, empresa mexicana propiedad de Carlos Slim. El contralor general de la República de la época, Antonio Hernández Gamarra, se dirigió el 29 de agosto de 2005 a la entonces ministra de Comunicaciones, Martha Elena Pinto de De Hart, y a la junta directiva de Coltel, haciendo uso del control de advertencia que le facultaba la ley, para señalar que, tal como estaba planteada, la negociación podría conllevar riesgos para el patrimonio público. En consecuencia, se convocó una subasta pública para hacer el proceso de venta con propuestas más democráticas.

Con el nuevo panorama se acogió la oferta de Telefónica de España por US$369 millones, frente a la propuesta de Telmex por US$350 millones, con un beneficio para el Estado similar a la suma total que debía pagar Colombia para celebrar los Juegos Panamericanos en Barranquilla. Fue un proceso transparente y competitivo, garantizando la continuidad de la prestación del servicio de telecomunicaciones.

Los españoles, por medio de Telefónica, reconquistaban al país gracias a los buenos oficios del empresario César Alierta, quien acaba de fallecer a los 78 años. El excontralor Hernández Gamarra, por su parte, acaba de llegar a los 80, bien conservado gracias al calor y a la belleza marina de Santa Marta.