Fábula del capo

La historia de la guerra contra las drogas puede leerse cada día de una manera distinta: una fábula, una novela negra, una tragedia, un cuento de horror, una historieta de humor. El pasado viernes fue capturado en México, a 350 kilómetros de su pueblo natal en las sierras de Sinaloa, Rafael Caro Quintero, el llamado Narco de Narcos, el último de los grandes capos de los 80, el fundador del Cartel de Guadalajara, la leyenda de las series de Netflix, el hombre por el que la DEA todavía ofrecía US$20 millones de recompensa. Patrón del Chapo Guzmán y del Mayo Zambada en los primeros años. Lo encontró entre los matorrales un perro de la Marina llamado Max.