Policía, Estado y religión

“Es un ser humano justo, honesto, sencillo y correcto en su proceder”, dice el meme que la Policía Nacional está solicitando poner en los perfiles institucionales. La cita literal de quien me lo compartió desde la misma Policía dice: “Vean la ridiculez que toca poner en los estados”.

El general Henry Sanabria está en modo control de daños. Su cándida entrevista con Vicky Dávila en Semana puso en evidencia una discrepancia entre las creencias personales del general, por un lado, y la Constitución, la biología y la discreción misma del general (un valor al que dice en la entrevista que le da mucha importancia), por el otro.

¿Obstaculizan esas creencias el adecuado cumplimiento de sus funciones? Es posible.

La entrevista entre Vicky Dávila y el general me resultó muy difícil de escuchar. Buena parte se dedica a hablar de los exorcismos de la Policía y pone al oyente en la lamentable situación de dudar de las palabras y de los testimonios del director general de la Policía Nacional, o de creer unas historias francamente absurdas. El general habría podido tener la discreción de no poner en esa situación a los oyentes, pero en cambio lo dice con entusiasmo y parece incluso desafiante, pues dice que le gusta que lo ataquen por sus creencias.

Queda uno un poco confundido con respecto al propósito de ponerse en esa posición, fuera de satisfacer su visión de mundo eminentemente religiosa. Vemos a un general que se percibe con una suerte de misión cósmica, lo cual de por sí no necesariamente es un problema, salvo porque esa creencia permea su trabajo.

Haber descrito a los estudiantes de la Primera Línea con quienes se enfrentó como seres que están bajo la influencia del mal literalmente sataniza la protesta social. Es un comentario aterradoramente desacertado. Luego viene una serie de testimonios que, por más que el general crea en ellos (y se nota que sinceramente cree), no son ciertos. Las coordenadas de Raúl Reyes no las dio Dios, sino las operaciones de inteligencia.

Esa creencia en el exorcismo despierta una pregunta práctica: ¿en alguna medida la confianza en los exorcismos afecta las operaciones de inteligencia? Si se le hiciera esta pregunta al general directamente diría que no, que ambas se complementan; pero la respuesta que da seguridad en la Policía Nacional es que capturar cabecillas de organizaciones criminales depende exclusivamente de las operaciones de inteligencia. Si alguien quiere rezar es una decisión personal, pero hacer de los rezos y las herramientas sobrenaturales un instrumento institucional es, por lo menos, un desperdicio de recursos públicos.

La línea ultraconservadora del general también genera preguntas sobre qué tanta tolerancia hay hacia otras creencias dentro de la Policía. ¿Recomendaría el general para ascenso a un policía abiertamente ateo? Por lo que muestra en la entrevista, parece poco probable.

Los comentarios sobre el aborto y el uso del condón contradicen la posición de la institución. La entrevista insinúa que la Policía en sanidad promueve prácticas de seguridad sexual con las que el general está en desacuerdo por motivos religiosos. El director general de la Policía dice en una entrevista que el condón es un método abortivo, por lo que es un asesinato, por lo que es un pecado capital.

¿Cuál es el propósito de dar una opinión contraria a una política institucional para combatir las tasas de VIH dentro de la Policía, que el mismo general dice que son muy altas?

Al hablar de las tasas de VIH dentro de la Policía, por demás, culpa a los miembros homosexuales, reforzando prejuicios contra la comunidad LGBTI.

El general Sanabria seguramente es justo, honesto, sencillo y correcto en su proceder, pero no debió haber dado así esa entrevista y queda la pregunta abierta de cómo va a conciliar con sus responsabilidades institucionales sus creencias más alejadas de la filosofía de un Estado laico y liberal.

Twitter: @santiagovillach

* Estratega y desarrollador de contenidos del Equipo de Democracia, Gobernanza y Derechos Humanos de la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF/FUPAD). Todo lo expresado en esta columna responde a las opiniones del autor. Nada de lo expresado representa la posición de PADF.