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Contribuir a una muerte digna sí es un acto de amor

25 de julio de 2021 - 03:00 a. m.
Los casos de eutanasia nunca son un capricho, esconden tragedias familiares y la necesidad de tener autonomía sobre el cuerpo ante dolores insoportables.
Los casos de eutanasia nunca son un capricho, esconden tragedias familiares y la necesidad de tener autonomía sobre el cuerpo ante dolores insoportables.
Foto: Getty Images/iStockphoto - sittithat tangwitthayaphum

La Corte Constitucional acaba de hacer un acto de amor. A pesar de la oposición por parte del Gobierno Nacional, de los pedidos de inhibirse por parte de la Procuraduría y de la campaña de desinformación en el debate público, el alto tribunal expandió el derecho a morir dignamente a través de la eutanasia. En una decisión de seis magistrados contra tres, dirigida por la ponente Diana Fajardo, se dio un gran avance para que este derecho deje de obstaculizarse a través de burocracias inhumanas que solo empeoran el dolor de los pacientes y sus familiares. Ahora el reto está en las entidades prestadoras del servicio de salud y los equipos médicos para que se sacudan sus prejuicios.

En Colombia tenemos derecho a la eutanasia desde 1997, pero, como ha sido costumbre en temas delicados, se crearon mil y una maneras para evitar que se cumpla. En los archivos de la Corte Constitucional abunda el sufrimiento en forma de tutela: personas con enfermedades terribles y sus familiares clamando justicia y celeridad en medio de un sistema lento y engorroso. Muchas personas han terminado muriendo antes de que les sea aprobada la eutanasia, pero después de sufrir meses y hasta años de padecimientos innecesarios.

Adicionalmente, el Congreso de la República demostró una y otra vez su cobardía para legislar sobre el tema. Varios fueron los proyectos que se presentaron para reglamentar la muerte digna y todos se estrellaron contra la negligencia, la inacción o la franca oposición. Al mismo tiempo, esas luchas en el ámbito del debate público fueron acompañadas de personas diciendo que se trataba de legalizar e incentivar el suicidio, de afectar el derecho a la vida e incluso de fomentar que los médicos no cuidaran adecuadamente a los pacientes.

Todas esas situaciones volvieron necesario que la Corte expandiera su jurisprudencia. Uno de los principales obstáculos se concentraba en exigir la presencia de una enfermedad terminal. Ahora eso no será un requisito. Podrá solicitarse con tres condiciones: que haya intenso dolor, que el procedimiento se solicite de manera voluntaria y que lo realice un especialista. Esto, esperamos, debería ser más sencillo y les quita respaldo jurídico a las marañas burocráticas que tantas EPS y hospitales han entablado para negar la eutanasia.

Se trata de una decisión justa. Los casos de eutanasia nunca son un capricho, esconden tragedias familiares y la necesidad de tener autonomía sobre el cuerpo ante dolores insoportables. Como escribió a la Corte el Colegio Médico Colombiano, se trata de un “acto de humanidad, de compasión y de respeto por la dignidad de todos”.

Hace una semana, Ana Cristina Restrepo contó en El Espectador la historia conmovedora de una eutanasia en Medellín. Angélica Lopera, la pareja de la persona que murió, explicó que el momento de la muerte “se convirtió en una bellísima ceremonia: en nuestra casa. Se empezaron a unir las 11 personas a quienes Álvaro me dijo que citara para que lo acompañaran en su hora final: sus hermanos, sus cuñados, su primo del alma con su pareja, su ahijada, mi mamá y mis hermanos”. Fue un momento de madurez y de compañía. Cuando la periodista le preguntó a Lopera si se había arrepentido de ayudar a su pareja a morir, su respuesta no dio lugar a dudas: “Fue un acto de amor”. La Corte acaba de hacer su propio acto esta semana.

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Mar(60274)25 de julio de 2021 - 07:13 p. m.
¡Excelente! La vida debe ser una elección, no una obligación y mucho más con una enfermedad, es que morirse no es lo peor, lo peor es estar vivo con una enfermedad bien horrible, es que el solo hecho de estar enfermo es de lo peor y sentir dolor mucho más. La vida es de uno y si uno no puede elegir morirse si está es en la olla y NADIE tiene derecho a meterse en esa decisión.
hugo(70179)25 de julio de 2021 - 06:22 p. m.
De acuerdo. Pero como en todo, que la eutanasia no vaya a caer en manos de los mercachifles de siempre y mas si son compatriotas....
  • Mar(60274)25 de julio de 2021 - 07:14 p. m.
    Las EPS todos los días la aplican solo que con el mayor sufrimiento posible.
Periscopio(2346)25 de julio de 2021 - 01:43 p. m.
Apreciado compatriota: si hastiado de la vida te falta valor para suicidarte, basta con declararte líder social, o testigo contra Uribe, y la mano negra te "suicidará". Mienten entonces quienes dicen que los corruptos son incapaces de solucionar los problemas de los oprimidos. Ellos no salvan a los oprimidos, pero sí les salvan sus almas enviándolas al descanso eterno.
Juan(19770)25 de julio de 2021 - 01:42 p. m.
Gracias a Diana Fajardo y a sus compañeros por la sentencia. Ojalà vigilen los obstàculos que se van a inventar ahora para hacer ineefectivo el derecho a morir dignamente y a vivir para siempre.
  • Assia(26182)25 de julio de 2021 - 09:21 p. m.
    Seguro ya estarán afanados buscando leguleyadas para eludir la aplicación de la Sentencia.
ivan(61212)25 de julio de 2021 - 12:13 p. m.
acertada la decision de la corte , las personas deben tener la libertad de decidir sobre su vida de acuerdo a las condiciones fisicas que solo conoce y siente en carne propia cada persona
  • Mar(60274)25 de julio de 2021 - 09:28 p. m.
    Antonio , pero las EPS causan dolor y sufrimiento cuando la Eutanasia busca evitarlo, además que las EPS también matan al que no desea morir.
  • Antonio(sa3gs)25 de julio de 2021 - 02:27 p. m.
    El problema es que la desicion la están tomando ya las EPS pues no quieren gastar dinero ,mire las Miles de demandas por no atención oportuna y no suministrar medicamentos ,no estamos en Holanda y si en el país más desigual del mundo.Pienso que le faltó al editorialista ver en qué país vive.
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