La incertidumbre electoral en Perú

16 de abril de 2021 - 03:00 a. m.
El país quedó atrapado entre dos opciones extremistas y con visiones retrógadas de la sociedad. / Foto: AFP
El país quedó atrapado entre dos opciones extremistas y con visiones retrógadas de la sociedad. / Foto: AFP
Foto: Agencia AFP

Las elecciones del domingo anterior en Perú no solo definieron los dos candidatos que pasarán a la segunda vuelta, sino que dejan incertidumbres abiertas sobre la persona que ocupará la Presidencia. Pedro Castillo, de Perú Libre, obtuvo el 19 % de los sufragios, mientras Keiko Fujimori pasó en segundo lugar, con el 13 %. El cansancio del electorado con la clase política se tradujo en un abstencionismo del 28 %, aunque el voto es obligatorio, así como un 12 % de votos en blanco. El talante populista, el discurso radical y la coincidencia de posiciones conservadoras entre ambos candidatos frente a la igualdad de género, el aborto, la eutanasia y el matrimonio homosexual generan preocupación.

Perú vivió en los últimos cuatro años una gran inestabilidad en materia de gobernabilidad, prevaleciendo el Estado de derecho. Tuvo cuatro presidentes que fueron retirados del poder o debieron renunciar debido a problemas de corrupción. Un expresidente, Alan García, prefirió el suicidio antes que ir a la cárcel. Con este panorama, se presentaron 18 candidatos para la primera vuelta. Esta fragmentación condujo a que los votos sumados de los dos ganadores no alcancen a ser ni una tercera parte de los sufragantes. En el Parlamento, de 130, Castillo obtendría la mayoría de las curules, entre 32 y 35, seguido por Fuerza Popular, de Fujimori, con 24 congresistas. Allí, por primera vez, habrá una representación parlamentaria significativa de la ultraderecha católica.

Pedro Castillo, profesor y sindicalista de provincia, apareció en las encuestas en la última semana con el lema “Basta ya de pobres en un país rico”. Ahora, tendrá que definir si para la segunda vuelta mantiene su discurso radical al exigir una nueva Constitución que remplace la hecha por Alberto Fujimori en 1993, fortalecer el Estado, combatir los monopolios, nacionalizar el gas de Camisea —el proyecto energético más importante del país— y poner freno a la explotación laboral. Como paradoja, su visión sobre las conquistas en materia de igualdad de género y de matrimonio de parejas del mismo sexo es bastante retrógrada. Castillo se dio a conocer en 2017, a escala nacional, durante la gran huelga de maestros, por lo que se cree que su origen de serrano haya incidido en las posiciones conservadoras en este campo. De otro lado, ha sido señalado de tener vínculos con personas cercanas a Sendero Luminoso, lo que él rechaza.

Keiko Fujimori, por su parte, representa la visión conservadora y autoritaria del Perú. Es la continuación del autoritarismo de su padre al anunciar mano dura contra la delincuencia. Además, ha prometido que lo indultará, dado que este paga una pena de 25 años de cárcel por graves delitos, entre ellos corrupción, robo y homicidio durante la lucha contra Sendero Luminoso. La propia Keiko ha estado en prisión y vuelto a salir. Un fiscal ha solicitado contra ella una condena de 30 años de prisión por delitos de corrupción relacionados con Odebrecht y con un grupo financiero, en sus campañas de 2011 y 2016.

Con este panorama, la búsqueda de alianzas para la segunda vuelta recién comienza. Acción Popular, el partido del populista Yonhy Lescano, que agrupa sectores de izquierda, se ubicó en el tercer lugar. Según los analistas, no es claro qué harán sus militantes. De otro lado, el empresario Rafael López Aliaga, miembro del Opus Dei, tendrá unos 13 parlamentarios en su movimiento Renovación Popular. La misma noche de las elecciones, López Aliaga manifestó su complacencia al compartir visiones similares con el profesor Castillo en su lucha contra el aborto.

Dentro de dos meses se llevará a cabo la segunda vuelta en Perú y el electorado deberá escoger presidente entre las dos opciones que están sobre la mesa. En medio de la incertidumbre y preocupación que generan el populismo y la visión radical de estas dos personas, hay quienes promueven el voto en blanco como única opción. En algunas semanas se sabrá el resultado.

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Fernando(70558)16 de abril de 2021 - 11:39 p. m.
Creo que algo peor que la dinastía Fujimori, es imposible. Fujimori es el AUV del Perú que se quiere perpetuar con su hija. Es posible que Castillo no sea la mejor opción para el Perú, pero... "Entre dos males: el menor".
orlando(45745)16 de abril de 2021 - 09:54 p. m.
Wilfredo tiene razón, siempre quieren estigmatizar a los politicos que no son afectos al Gobierno, a medida que pasa el tiempo la gente cree que hay que cambiar el rumbo del país y eso se hace con políticos que piensen distinto. No más Neoliberalismo, más progresismo Liberal, menos desigualdad.
Alicia(96078)16 de abril de 2021 - 07:20 p. m.
Pienso que Pedro Castillo no representa una visión de la izquierda radical. Sus posiciones contra el aborto no son de quien se proclame de izquierda, ni siquiera son de un liberal. Tampoco es alguien que proclame la abolición de la propiedad privada, el hecho que plantee la estatización de una empresa solo refleja un pensamiento alejado del neoliberlaismo.
Wilfredo(39595)16 de abril de 2021 - 05:13 p. m.
No se porque cuando en cualquier país donde hay un candidato presidencial ALTERNATIVO (Distinto a la tradiciónal clase dirigente) Opcionado o pasa a la segunda vuelta se suele decir que hay incertidumbre, pero si pasan dos candidatos de la vieja clase política que siempre ha saqueado al país formado en la corrupción, la ciudadanía supo votar y el país quedará en buenas manos. Como les parece!
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