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La verdad os hará libres, no la censura

04 de diciembre de 2021 - 05:00 a. m.
La verdad os hará libres, no la censura
Foto: José Alberto Martínez

La manera de proteger el buen nombre y la honra de los sacerdotes de Colombia no es buscando censurar periodistas. Por tercera vez, Juan Pablo Barrientos, quien ha encabezado las investigaciones sobre pederastia en la Iglesia católica nacional, triunfó en los tribunales ante los insistentes intentos por silenciarlo. Responder a las denuncias con acciones de tutela y acoso judicial envía un mensaje que revela ecos históricos preocupantes: lo que buscan es la impunidad, no que se aclaren los graves hechos que se han puesto sobre la mesa.

Negar los casos de pederastia, con todo lo que sabemos, es insistir en una táctica que ha causado mucho dolor. Durante décadas, el modus operandi de los miembros de la Iglesia católica, aquí y en el resto del mundo, fue el mismo. Cuando se conocía que sacerdotes o personas que trabajaban en la Iglesia habían utilizado su poder para cometer actos de violencia sexual, la actitud era negarlo todo y buscar las herramientas para silenciar las denuncias. Gracias al poder adquirido, eran exitosos. Por años las víctimas fueron estigmatizadas y abandonadas a su suerte.

Hace unos meses, una investigación en Francia encontró que más de 200.000 niños, niñas y adolescentes sufrieron violencia sexual por sacerdotes y trabajadores de la Iglesia. Esto, a lo largo de 70 años en los que se usaron todas las estrategias para que los casos no vieran la luz del día. Por lo ocurrido, el papa Francisco, en un cambio de actitud necesario, fue contundente: “Es la hora de la vergüenza. Mi vergüenza, nuestra vergüenza, es por la incapacidad de la Iglesia de poner (a las víctimas) en el centro de sus preocupaciones”.

Pese a esto, la vergüenza vaticana no parece haber aterrizado en Colombia, pues la información sobre abusos de la Iglesia sigue siendo precaria, y la poca que hay es recibida con hostilidad y acoso judicial.

En 2019, Barrientos publicó el libro Dejad que los niños vengan a mí, sobre los abusos de miembros de la Iglesia católica en Colombia. Por eso recibió una doble dosis de estigmatización, rechazo social, amenazas y presión inusitada en los estrados judiciales. Ahora, este año, lanzó Este es el cordero de Dios. El libro comprende una investigación periodística de más de un año sobre una denuncia angustiante. Se trata de un joven abusado sexualmente y obligado a prostituirse por 38 sacerdotes.

La respuesta, de nuevo, fue buscar silenciarlo en los estrados judiciales; pero Barrientos mostró que existe una denuncia penal del abuso, hizo la debida diligencia y se trata de hechos que no han sido investigados por las autoridades como es debido. Por eso, pese a tener tres tutelas encima, las decisiones han sido positivas para el libro. Era lo debido: en Colombia no puede existir la censura y desaparición de publicaciones solo porque incomodan.

Como pasa en tantos otros aspectos de la vida nacional, la impunidad es la norma. Cuando esa es la realidad, la verdad judicial no puede ser la única válida. Lo que necesitamos son más investigaciones, más información y sobre todo más respeto por las víctimas. Mientras se sigan escondiendo los casos no puede haber un proceso de justicia y reparación. Es hora de la vergüenza, sí, pero sobre todo es hora de la responsabilidad.

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Mar(60274)05 de diciembre de 2021 - 01:02 a. m.
El cura Roberto Cadavid, de la Arquidiócesis de Medellín, quien después de pasar de una a otra parroquia abusando de niños, con la anuencia de sus superiores, terminó trabajando en dos parroquias en Estados Unidos con el permiso y la recomendación de su arzobispo, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, luego de que este mismo lo suspendiera de su ministerio, en 2012, por denuncias de pederastia.
  • Mar(60274)05 de diciembre de 2021 - 01:04 a. m.
    En la Diócesis de Brooklyn aún no salen del asombro por el engaño al que fueron sometidos por parte del máximo jerarca de la Iglesia Católica en Medellín, más cuando en Estados Unidos, tras los escándalos del 2002, no se dan el lujo de cometer errores. Y nada pasa, el tipo Ricardo Tobón dando misa por televida como si nada, luego de que fuera cómplice de violación de niños en EEUU y nada pasa.
PEDRO(90741)04 de diciembre de 2021 - 11:07 p. m.
Cuenta regresiva: faltan 246 días para que termine este gobierno doble faz. Vende una versión internacional donde todo marcha con respeto a la constitución y las leyes y cuya realidad doméstica es bien distinta y llena de errores.
FRANCISCO(39394)04 de diciembre de 2021 - 10:34 p. m.
Pero este titular también aplica para todos los medios de desinformación . con relación a la verdad sobre las tales vacunas ¿Por qué no entrevistan a quienes están en contra de las mismas? ¿Por qué no cuentan que No son vacunas sino sustancias transgénicas? ¿Por que no cuentan sus efectos colaterales ?
  • Mar(60274)05 de diciembre de 2021 - 12:44 a. m.
    Jaime, no hay que ser antivacunas para darse cuenta de que estas vacunas están en período de ensayo, y si salen mal, el daño que causan no es cualquier cosa, afectan nada menos el sistema inmune y quién sabe qué más.
  • Jaime(64690)05 de diciembre de 2021 - 12:06 a. m.
    No entrevistan a los antivacunas porque son un peligro para la sociedad.
Romeo Dolorosa(earx4)04 de diciembre de 2021 - 10:19 p. m.
Bien por Barrientos, bien por la justicia que lo respaldó. Mal por la Fiscalía que no investiga. La Iglesia Católica sigue alimentando la perdida de sus feligreses. Los arroja a los brazos de los pastores cristianos.
jose(33220)04 de diciembre de 2021 - 10:02 p. m.
y es hora de que vuelvan a denunciar y hacerlo más publico a los dos arzobispos que han gando fama por ocultar y proteger a los culpables, entre ellos tobón el arzobispo de medellin . si el mismo que va a las que llama sus iglesias . no a evangelizar , sino a pedir cuentas como si fuesen sus fincas.
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