Los 100 años de “Vanguardia”

El Espectador
02 de septiembre de 2019 - 05:00 a. m.
Diana Giraldo es la directora de Vanguardia desde enero de 2018. Nos unimos a la celebración de los 100 años del periódico. / Foto: Óscar Pérez
Diana Giraldo es la directora de Vanguardia desde enero de 2018. Nos unimos a la celebración de los 100 años del periódico. / Foto: Óscar Pérez

Vanguardia, el periódico que fundó Alejandro Galvis Galvis en Bucaramanga y que se convirtió en el referente obligado, no solo de Santander, sino del oriente colombiano, cumplió su primer centenario. Decirlo parece fácil, en especial si no se conoce el precio que pagó por la defensa de las ideas liberales que condujo a su incendio en los 50, así como la bomba puesta por el narcotráfico en 1989, que destruyó buena parte de sus instalaciones, entre otras cosas. Hoy continúa su trasegar con los retos que impone la era digital.

Hacer periodismo en épocas de odios políticos y polarización partidista era una aventura para quijotes. Defender las ideas liberales, la apertura de pensamiento, el respeto por el disenso y la necesidad de dar un lugar a la oposición, en vez de estigmatizarla, no fue una tarea fácil durante los primeros 60 años del siglo anterior. Periódicos como El Espectador, El Tiempo o Vanguardia Liberal navegaron en contra de la corriente de gobiernos autoritarios, fundamentalistas, y de una Iglesia que estigmatizaba a todo aquel que no comulgara con su ideario conservador. No fue gratuito que los tres diarios hubieran sufrido en los años 50, en especial bajo la dictadura de Rojas Pinilla, el incendio de sus instalaciones. Los tres, con el talante que inspiró a sus fundadores, se enfrentaron a la censura y, literalmente, renacieron de las cenizas. Al día siguiente estaban de nuevo en la calle, con ediciones hechas con las uñas y en medio de los escombros, con un titular decisivo en su primera página: “Aquí estamos”.

La familia Galvis es uno de los ejemplos del buen periodismo regional en el país. El que naciera como Vanguardia Liberal fue evolucionando con el tiempo para mantener un talente librepensador, similar al que le había impreso su fundador, y pasar a llamarse Vanguardia. De ser un diario local, recibió en su momento el empuje de Alejandro Galvis Ramírez, quien desde la joven gerencia lo convirtió en un periódico moderno, con tecnología de última generación y listo para competir de igual a igual con sus pares regionales.

A comienzos de los 80, Silvia Galvis, quien ya era la columnista más leída e influyente del diario, continuó el legado de su padre y creó el departamento investigativo, para darle una nueva dimensión al trabajo periodístico. Llevó consigo a jóvenes universitarios de distintas disciplinas para que apuntalaran la redacción y la recién creada unidad de investigación. Varios reconocimientos en el premio de periodismo Simón Bolívar atestiguaron la importancia de esta nueva dimensión periodística, que se hacía más difícil al tener que enfrentarse a las castas políticas locales que habían hecho de la administración pública un fortín de sus intereses personales.

Silvia, cuyo fallecimiento temprano lamentamos desde hace diez años, logró imprimirle al diario una nueva dimensión en la época en la cual fue su directora. Junto a Alberto Donadio, su esposo, continuó con el legado de su padre en defensa de las libertades, los derechos humanos, la lucha indeclinable contra la corrupción y el flagelo del narcotráfico. Más adelante fue columnista en estas páginas e integrante de nuestro consejo editorial. Alberto Donadio continúa siendo uno de nuestros colaboradores especiales. El hijo de Silvia, Sebastián Hiller, dirigió desde mediados de los 90 el periódico por más de 20 años.

Hoy, bajo la gerencia de Alejandro Galvis Blanco y la dirección de Diana Saray Giraldo, Vanguardia continúa la importante labor de informar al oriente colombiano. En Santander es parte esencial de la santanderianeidad. Son grandes los retos que enfrenta en estas épocas digitales, pero al mismo tiempo son muchas las oportunidades de mantener ese temple que no hace concesiones a la corrupción y que no se amedrenta frente a las amenazas. Por todo lo anterior, queremos hacerles llegar a la familia Galvis y a todos los colegas de Vanguardia nuestro abrazo de felicitación.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a elespectadoropinion@gmail.com.

Nota del director. Necesitamos de lectores como usted para seguir haciendo un periodismo independiente y de calidad. Por favor, considere adquirir una suscripción digital y apostémosle al poder de la palabra.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar