Veinticinco años de la Fundación Gabo

Lo que se inició hace un cuarto de siglo como un experimento de Gabriel García Márquez para promocionar el buen periodismo, mediante la formación práctica de jóvenes interesados en ejercer lo que él denominó como el oficio más hermoso del mundo, celebra sus bodas de plata. El acertado manejo que le ha impreso su director y cofundador, Jaime Abello Banfi, las alianzas exitosas con organizaciones privadas y públicas, nacionales e internacionales, una nómina de maestros de clase mundial, el pluralismo de su estilo y el equipo de trabajo en Cartagena le confieren la calidad de institución de excelencia, única en su género en el mundo.

En medio de la crisis generada por el COVID-19, es muy grato poder reseñar buenas noticias como el aniversario de la Fundación Gabo. No solo por todo lo logrado hasta ahora, sino porque se ha convertido en un referente internacional que nos enorgullece como país. En momentos en que el buen periodismo es más importante que nunca, que la llamada posverdad se toma las redes sociales y aumentan las campañas populistas que buscan desprestigiar este oficio, es esencial contar con instituciones como la que en buena hora creó nuestro nobel. No es gratuito que uno de los aspectos más importantes de sus actividades, además de la excelencia e innovación, ha sido promover los más altos estándares en materia de ética, por aquello de que “en periodismo ética y técnica son inseparables, como el zumbido y el moscardón”.

Gabo, que nunca dejó de ser periodista, quiso que el conocimiento de este oficio fuera compartido con quienes transitaban por las salas de redacción. No solo aportó la visión y recursos iniciales para esta aventura, junto con el apoyo de la Unesco, sino que fue el primer gran maestro de una Fundación destinada a promover un nuevo periodismo iberoamericano. A partir de entonces miles de periodistas de muchos países se han beneficiado de cientos de talleres, seminarios, premios, becas, publicaciones y otras iniciativas en línea “para transmitir a las nuevas generaciones el sueño de Gabo de hacer el mejor periodismo del mundo: un periodismo independiente que busca investigar, descifrar y explicar los hechos de la realidad de manera rigurosa, ética y creativa, para que la ciudadanía esté mejor informada”.

En la primera década de este siglo la Fundación instituyó su premio a los mejores trabajos del nuevo periodismo, el cual se entregaba en Monterrey (México), en alianza con entidades como Cemex y la CAF. Actualmente, desde 2013, gracias a la alianza público-privada con la Alcaldía, Sura y Bancolombia, Medellín se ha convertido en la capital del mejor periodismo iberoamericano, al acoger como proyecto de ciudad los premios de periodismo y la realización anual del Festival Gabo, un extraordinario encuentro ciudadano con participantes del mundo entero, alrededor del periodismo de excelencia, ético e innovador, en diálogo con la cultura, la tecnología y la agenda de actualidad.

Jaime Abello, junto a su equipo de grandes maestros, aliados institucionales y colaboradores directos, sigue con la misma energía de hace 25 años, con el acompañamiento activo de la familia García Barcha. Ahora, con el reto de sumar a la fructífera labor adelantada el compromiso adicional de promover el conocimiento y la apropiación colectiva de la vida, obra y legado de su fundador como activo de desarrollo social, para inspirar e impulsar iniciativas de educación, cultura y turismo literario a través del Centro Gabo en Cartagena.

A nuestros queridos amigos y colegas de la Fundación Gabo queremos hacerle llegar nuestra felicitación y fuerte abrazo de agradecimiento. Nos enorgullece enormemente resaltar como periódico que el ejemplo de quien se inició en este hermoso oficio en nuestra sala de redacción sea hoy el mejor referente del buen periodismo a escala internacional.

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