Verdad amordazada

Verdad sí, pero amordazada. Ese bien podría ser el lema adoptado por el partido Centro Democrático (CD) con respecto al Sistema de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición creado por los Acuerdos de La Habana. Una reforma constitucional propuesta quiere limitar seriamente la capacidad de las entidades de la justicia transicional para contarle al país qué fue lo que ocurrió. Como tantas veces hemos preguntado desde este espacio, ¿por qué el temor a que se conozca la verdad del conflicto que queremos superar?

El representante a la Cámara por el CD Óscar Pérez Pineda presentó un proyecto de un solo artículo que busca modificar la Constitución. La iniciativa tiene como propósito que ni la Comisión de la Verdad, ni la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, ni la Jurisdicción Especial para la Paz, “en ningún caso y bajo ninguna circunstancia, podrán solicitar, requerir, pedir u oficiar a las entidades públicas de cualquier orden (...) información, datos, documentos de carácter reservado, documentos de altísima sensibilidad, información sometida a reserva” y similares. También establece como una “falta gravísima, tanto para quien solicite como para quien suministre la información a que se refiere este artículo”.

¿Por qué desde el Congreso se busca que otras entidades del Estado no puedan tener acceso a una información vital para cumplir sus objetivos constitucionales? El motivo es difuso. El representante Pérez dijo que no entiende “por qué tanta sensibilidad del padre Francisco de Roux (director de la Comisión de la Verdad); entonces, él tiene derecho a conocer toda la información del Estado por lo de la tal Comisión de la Verdad. En caso de guerra con Venezuela, toca revelar dónde están los tanques”.

No deja de ser lamentable que los debates legislativos en el país hayan normalizado la apelación a ese tipo de argumentos risibles. ¿Qué tiene que ver una imaginaria guerra con Venezuela con la tarea de la Comisión de la Verdad de contarle al país lo que ocurrió durante el conflicto armado? ¿Cree acaso el representante que el Estado colombiano se encuentra infiltrado por el venezolano? De ser así, ¿por qué no ha compartido las pruebas con la opinión pública? De no ser así, ¿por qué se siente cómodo dando declaraciones con tal grado de irresponsabilidad?

Entidades como la Organización de las Naciones Unidas, la Procuraduría General de la Nación y el Archivo General de la Nación manifestaron su rechazo a la propuesta por inconveniente, inconstitucional y por incumplir compromisos internacionales suscritos por Colombia. Nos permitimos añadir uno: se trata de una reforma inútil que obstaculizaría irreparablemente los intentos del país por curar las heridas de la guerra.

A propósito de esta discusión, Colombia 2020 de El Espectador, en asocio con la Unión Europea, con el respaldo de la Embajada de Alemania y el apoyo del Instituto Colombo-Alemán para la Paz, tendrá hoy un evento titulado Archivos y verdad: La importancia de documentar el conflicto armado. Expertos de otros conflictos internacionales se reunirán con funcionarios colombianos involucrados en nuestro propio proceso para discutir una realidad ineludible: sin información no hay manera de construir la verdad de lo ocurrido.

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