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Llegó la hora de las verdades

Patricia Lara Salive
16 de octubre de 2020 - 03:00 a. m.

Ya sabemos que Tirofijo y el antiguo Secretariado de las Farc son los responsables de los atroces asesinatos de Álvaro Gómez Hurtado, Jesús Antonio Bejarano, el general Fernando Landazábal, el parlamentario Pablo Emilio Guarín y los disidentes de las Farc Hernando Pizarro y José Fedor Rey.

Pero aún nos falta saber quiénes ordenaron matar a los candidatos presidenciales Jaime Pardo Leal, Carlos Pizarro y Bernardo Jaramillo. Quiénes, dentro del Estado y la clase política, fueron cómplices de los magnicidios del candidato Luis Carlos Galán; del ministro de Justicia Rodrigo Lara; del periodista y humorista Jaime Garzón; del director de El Espectador Guillermo Cano; del periodista Jorge Enrique Pulido; del senador Jorge Cristo; del defensor de derechos humanos Héctor Abad Gómez; de los parlamentarios de la Unión Patriótica Leonardo Posada, Pedro Nel Jiménez, Pedro Luis Valencia, Manuel Cepeda, Jairo Bedoya y Octavio Sarmiento; del líder José Antequera; del abogado José Eduardo Umaña y de quién sabe cuántos más que se me escapan de la memoria. Muertos a los cuales hay que sumarles los miles de asesinados en masacres inenarrables, todo ello ocurrido en esos años 80, 90 y la primera década de este siglo, que constituyen una pesadilla macabra a la que no podemos regresar.

En esa lista entra el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaitán, que fue la chispa que encendió la guerra y cuyos autores intelectuales se desconocen aún, 72 años después de ocurrido, todo lo cual no solo demuestra el fracaso de la justicia ordinaria en este país de leyes, sino la imperiosa necesidad que tenemos de cambiar de ruta para no seguir ahogados en el fracaso.

Esa nueva ruta no es otra que consolidar la JEP y la Comisión de la Verdad, las cuales —a diferencia de la justicia ordinaria, donde los pleitos, si es que se resuelven, duran hasta 20 o 30 años— ya han comenzado a dar frutos, como se ha visto en la carta del antiguo Secretariado de las Farc donde asumen la responsabilidad por los secuestros y se avergüenzan de ellos, en el reconocimiento que hicieron de los crímenes mencionados arriba y en avances logrados en los procesos de falsos positivos y reclutamiento de menores de edad.

Pero aún falta mucho. Y lo que más falta, aun cuando suene extraño decirlo, es que a los otros actores del conflicto, los paramilitares, les permitan decir la verdad. Empezando por Salvatore Mancuso, responsable de tantos asesinatos y guardián de tantos secretos, que quiere hablar ante la JEP y la Comisión de la Verdad, como se lo dijo en una carta a Álvaro Leyva. Solo pide a cambio que haya garantías de seguridad para él y su familia. Y parece que Jorge 40 y otros también quieren hacerlo.

Es un deber del presidente Duque propiciar que los paramilitares también digan la verdad. Porque este país, más que justicia, lo que necesita es verdad, para que sepamos cuáles fueron los caminos que nos llevaron a esa guerra absurda y entender qué debemos hacer para no repetirla.

Por eso es muy importante impulsar el Movimiento por la Verdad que plantea Álvaro Leyva. Porque todos los actores del conflicto deben decir la verdad, así sea tan dura y dolorosa como la dicha por los autores del asesinato de Álvaro Gómez.

Decir las distintas verdades, escucharlas y asimilarlas es el único camino que tenemos para superar el conflicto. Después de hacerlo, nos sentiremos livianos. Después de saberlas, poco a poco, dejaremos de estar anclados en el odio… y en la guerra.

www.patricialarasalive.com, @patricialarasa

 

Alberto(3788)17 de octubre de 2020 - 12:42 a. m.
Muy pertinente recorderis de aquellos asesinados por el régimen, cuya impunidad es absoluta.
Ernesto Guevara(40301)16 de octubre de 2020 - 07:17 p. m.
Una gran verdad es que sicarios del "Mejicano" fueron entrenados en una finca de Pacho por guerrilleros del M-19 del Regional de Bogotá que Petro comandaba. Los del M-19 venían de entrenamiento militar en Cuba y Checoeslovaquia y estaban en tregua con BB en ese momento. Uno fue Francisco Vargas, alias "Pacho Zipaquira", compañero de Petro, a quien este rindió homenaje póstumo a su muerte.
shirley(13697)16 de octubre de 2020 - 07:16 p. m.
¿En Colombia,país de violencias por doquier,solo registra un actor armado?¿Y los paramilitares,fuerzas del Estado,bacrim,etc, son inventos de la mamertada?¿Y los patrocinadores de todas estas masacres y genocidios dónde están?. ¿Cuál es el temor de que se conozca toda la Verdad Verdadera de este desangre que todavía nos atormenta?.¡Cuánta gente quisiera el olvido y la impunidad!Urge la Memoria.
  • Ernesto Guevara(40301)16 de octubre de 2020 - 07:31 p. m.
    ¿Memoria o venganza?
Democrata20(hf9h0)16 de octubre de 2020 - 05:24 p. m.
Siempre que hay alguna información comprometiendo las guerrillas y sus atrocidades, la única defensa es la de invocar a los paras. Había paras antes de guerrilla? fue una respuesta fuera de la ley por la incapacidad del estado en controlar los insurgentes y responder a las demandas populares que siguen hasta hoy. Deberían pagar los integrantes vivos de las FARC como pagó Alvaro Gomez por su padre
Atenas(06773)16 de octubre de 2020 - 02:33 p. m.
Y esta ridicula y repetitiva bastonera de la mamertosis plena a cualq. asomo de engaño q' de sus huestes provenga lo da por sentado, como q' las hórridas Farc si fueron los autores de aquellos crímenes q' se adjudican, en lo q' parece ser toda una ignominiosa labor de zapa pa dar protección a su camarada E. Samper, lo q' de paso chilguetea al artero rábula Bejarano. Otra q' se agacha. O vive en esas
  • Cesar(05125)17 de octubre de 2020 - 12:10 a. m.
    Así se habla, señora Cabal-la¡
  • Carlos(92784)16 de octubre de 2020 - 08:40 p. m.
    Los ex-farc se van 60 años para la carcel(cadena perpetua a su edad), obvio pierden curules, sueldos, escoltas,vivienda etc solo por proteger a Samper y Bejarano; de verdad ud se cree eso?? Asi de enfermo esta su cerebro ??
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