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En las últimas semanas se ha venido llevando a cabo la segunda ronda de las mesas de negociaciones entre el gobierno de Gustavo Petro y el Eln, incluso este miércoles se contó con la presencia del ministro de Justicia, Néstor Osuna, para hablar de posibles alivios humanitarios a algunos guerrilleros y exponer el proyecto de reforma al código penal.
A pesar de los avances en la mesa, este sábado Noticias Caracol conoció un documento de inteligencia que hablaría de una doble estrategia del Eln. Mientras está en La Habana dialogando, esta guerrilla estaría planeando acciones violentas con la intención de presionar al Ejecutivo para pactar un cese al fuego bilateral y como forma de retaliación a las acciones de la Fuerza Pública.
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Más allá de la información sobre las posibles acciones armadas en el país, no hay mayores precisiones sobre las ciudades que correrían más peligro o estarían bajo amenaza. Sin embargo, en la tarde de este sábado, la Policía se pronunció de forma oficial para traer claridad frente al asunto.
“Se reacciona a unas alertas, especialmente en ciudades urbanas, a través de uno de los frentes de guerra del Eln. Por lo que la Policía, la Fiscalía y la Fuerzas militares viene adelantando una prevención en 10 ciudades del país y en 15 ciudades descentralizadas en regiones de frontera como Arauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y el sector aledaño al Caquetá”, expresó el general Tito Castellanos, jefe nacional del servicio de la Policía Nacional.
En los últimos días se han venido reportando varias acciones violentas por parte del Eln. Por ejemplo, la guerrilla confirmó hace una semana que tenía en su poder al sargento primero Libey Danilo Bravo, secuestrado el 14 de febrero. Aunque anunciaron que lo liberarían y dieron a conocer pruebas de supervivencia, hasta ahora no lo han hecho.
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Por otro lado, el Eln emitió un comunicado en el que aceptó su participación en las acciones violentas en contra de la Fuerza Pública que dejó como resultado dos uniformados muertos. Las muertes ocurrieron en semanas diferentes. Una fue el 14 de febrero y otra el 22. En ambos casos, el grupo guerrillero usó un francotirador para asesinar a los uniformados que se encontraban en labores en Norte de Santander.
La Fuerza Pública aprovechó la alerta para recordar el atentado en contra de la Escuela de cadetes General Santander. El gobierno de Iván Duque apenas llevaba cuatro meses en el cargo y las conversaciones de paz estaban en puntos suspensivos cuando el Eln puso un carro bomba en contra de la escuela. Este acto terrorista, ocurrido el 17 de enero de 2019, dejó como resultado 23 muertos.