La crisis de la democracia en Venezuela, la condena contra el líder opositor Leopoldo López, la preocupación por la transparencia en las elecciones del 6 de diciembre en el vecino país y la crisis en la frontera con Colombia son factores que se conjugan para que más de 30 expresidentes de América Latina y España se hayan unido en causa común y emitido un comunicado reclamando garantías al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En el marco de este encuentro de exmandatarios se da una alianza sin precedentes: los expresidentes de Colombia Álvaro Uribe Vélez, Andrés Pastrana y César Gaviria, unidos por la crisis diplomática y conscientes de la violación de los derechos a la oposición en Venezuela, suman sus fuerzas para hacer oposición.
La noticia la dio Gaviria, quien, por medio de un comunicado, señaló que se denunciará ante organismos internacionales un posible fraude en las elecciones que se llevarán a cabo en diciembre y la violación constante a los derechos humanos que se viene presentando en Venezuela a propósito de condenas como la de Leopoldo López. Además se analiza el encuentro entre los mandatarios Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro en Quito (Ecuador).
Este comunicado casi rompe la armonía que se había generado entre los expresidentes colombianos, pues Andrés Pastrana salió a aclarar que no se va a hacer ninguna declaración específica sobre el encuentro de Ecuador, ya que es un asunto que no se ha tocado con los más de 30 exmandatarios que forman parte de Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA).
Sin embargo dejó claro que la comunicación, denominada “Carta de Bogotá”, sí abordará la condena contra Leopoldo López y la necesidad de que haya observación electoral en Venezuela para evitar un fraude en las parlamentarias de diciembre. El anunció se hará hoy en la oficina del expresidente Pastrana.
Hoy la foto hablará de tres expresidentes con radicales diferencias políticas e ideológicas que se unen para defender a Colombia por las descalificaciones y el mal trato a los connacionales que vivían en la frontera y fueron deportados, un hecho sin precedentes en el país.