El caso del magistrado Jorge Ignacio Pretelt desató una aguda indignación de parte de algunos movimientos ciudadanos.
Por primera vez, desde la creación de la Corte Constitucional en 1991, los colombianos están llamando a manifestar públicamente su malestar por la corrupción en la rama judicial.
El movimiento Ciudadano Blanco convocó para el próximo jueves a un cacerolazo en contra del alto tribunal por los cuestionamientos que han surgido en el manejo que se le ha dado a la figura de la tutela, principal conquista de los ciudadanos en defensa de sus derechos.
Con la etiqueta #RenuncienTodosYa el movimiento conmina a que los ciudadanos lleven su cacerola a las 4:00 pm y reclamen transparencia en la justicia.
Las dudas sobre la Corte surgieron luego de que el magistrado Mauricio González Cuervo denunciara a su homólogo porque al parecer pidió coimas para favorecer a la compañía Fidupetrol en el trámite de una tutela.
Según González, el abogado Víctor Pacheco - representante de dicha empresa- le contó que Pretelt había pedido $500 millones para influenciar la tutela que estaba en marcha por una sanción contra Fidupetrol.
Luego de estallar este escándalo se conoció que el mismo magistrado Pretelt estaría relacionado en un presunto despojo de tierras en el departamento de Córdoba.
Ante este difícil panorama, el Gobierno y el Congreso evalúan establecer un tribunal de aforados, incluido en la reforma de equilibrio de poderes, para que los magistrados tengan un juez real y no queden estos procesos en el olvido en la Comisión de Acusaciones de la Cámara.