Caja de Pandora

El episodio, que se viralizó en redes sociales, fue denunciado ante la Fiscalía y destapó una caja de Pandora con decenas de denuncias contra el hombre de sesenta años, que se presenta como periodista y abogado, pero que en Colombia no tendría ningún título universitario. Varias personas lo han señalado por maltrato laboral, acoso sexual, fraude mediante cheque y suplantación. El Espectador supo que en los próximos días se radicará una nueva denuncia penal por supuestamente usurpar la marca de la revista El Congreso Siglo XXI, que existe desde hace más de 25 años. La Superintendencia de Industria y Comercio ya dijo que ambas marcas son confundibles por la similitud en sus signos y protegió a la más antigua: El Congreso Siglo XXI.

Caja de Pandora II

Varios de exempleados de Hernán Gustavo Castro Alcarcel también denunciaron que el director de la Revista Congreso, Veracidad y Gestión se habría hecho pasar por congresista y que promocionaba su medio como si fuera el oficial del Legislativo, pese a no ser cierto. Sin embargo, el Senado ya le había advertido a este hombre que no usara el nombre del Congreso de la República para fines personales. El Espectador conoció una carta de 2002, en la que el entonces secretario general del Senado y hoy contralor de Córdoba, Emilio Otero Dajud, le dijo a Castro: “No continúe siendo tan atrevido como lo ha demostrado con algunos de sus actos y no se aproveche de la buena fe (…) Le reitero que por parte de esta Secretaría General no existe ningún aval, ningún vínculo comercial o referencial para la edición de su revista”.

Se avecina sentencia crucial para Odebrecht

Si hay una decisión que tiene al país judicial en ascuas desde hace casi tres años es la que tiene que tomar el Tribunal de Arbitramento que convocaron el Estado y la multinacional Odebrecht. Desde 2017, Odebrecht y sus socios están tratando de recuperar su inversión en la Ruta del Sol II, por un monto que alcanzaría los US$1.300 millones. Los árbitros del caso tienen hasta el 20 de agosto para emitir el laudo que promete levantar roncha, pues en el país ya se sabe que la multinacional brasileña obtuvo varios contratos gracias a sobornos. En efecto, el contrato fue cancelado por el Gobierno en febrero de 2017 después de que la empresa brasileña admitiera haber pagado una millonaria coima para obtenerlo. Según fuentes que conocen del proceso, la decisión se conocería durante la segunda semana de agosto. ​

Semana de halagos

El largo enfrentamiento que han tenido el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, con el actual mandatario de la capital, Enrique Peñalosa, parece estar logrando, por fin, un desenlace de reconciliación. A los halagos mutuos que se hicieron esta semana sobre la nueva sede de la Cinemateca Distrital, en los que ambos se reconocieron la gestión para sacar adelante la obra, se sumó una importante mención que hizo Petro en la Comisión Primera de Senado, durante el debate sobre los denominados “falsos positivos”. “Yo reduje la tasa de homicidios en Bogotá de 22 a 15 homicidios por cada 100.000 habitantes. Peñalosa ya ha reducido 3 puntos más. Cuando bajemos de 10, Bogotá deja de ser una ciudad catalogada como violenta, sino relativamente pacífica. Ojalá se logre”, dijo el exalcalde en el recinto en reconocimiento a lo que está haciendo Peñalosa para mejorar la seguridad de la capital del país.

Polos opuestos

Mientras que en las últimas dos semanas se ha venido registrando un fuerte cruce de mensajes entre el gobierno de Iván Duque y la Organización de las Naciones Unidas —que dispuso una Misión para vigilar la implementación del Acuerdo de Paz—, las relaciones con este organismo multilateral parecen marchar de manera muy distinta con el antecesor de Duque. Precisamente, esta semana el expresidente Juan Manuel Santos estuvo visitando la sede de la ONU en Nueva York, para asistir a la sesión del Consejo de Seguridad sobre prevención y mediación de conflictos. Un episodio que dejó en evidencia que el respaldo de la comunidad internacional alrededor de lo pactado con las Farc sigue siendo bastante sólido.

Brasileños: ¿sin ánimos de Copa América?

São Paulo, sede de la inauguración de la Copa América, amaneció el viernes con dificultades en el transporte. Belo Horizonte y otras ciudades anfitrionas del gigante sudamericano despertaron con el metro cerrado, como parte de una huelga general en rechazo a una reforma en las pensiones del gobierno de Jair Bolsonaro. A ello se sumó el escándalo tras la filtración de mensajes del exjuez anticorrupción Sergio Moro —hoy ministro de Justicia— que muestran su presunta parcialidad en la condena del expresidente Lula da Silva. A todo ello se dedicaron las noticias del viernes en la televisión brasileña, antes de abordar la inauguración de la Copa, con el duelo entre Brasil y Bolivia. La apertura solo estuvo en pantalla un minuto y medio. Luego dieron paso al torneo local: triunfo del Goiás, del Vasco y empate entre São Paulo y Atlético Mineiro.

Subiéndose al bus ganador

Durante todo el año legislativo avanzó sin mucho entusiasmo un proyecto de ley de Cambio Radical que busca prohibir el porte y consumo de sustancias psicoactivas y bebidas alcohólicas en los alrededores de parques e instituciones educativas. La propuesta es del senador Rodrigo Lara, pero a última hora, aprovechando el fallo de la Corte Constitucional sobre el Código de Policía, el Gobierno decidió subirse en el bus y apropiarse de la iniciativa. Por eso se vio a la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, sacando pecho el martes tras su aprobación en Comisión Primera de Senado. Esta semana se espera que la plenaria la apruebe en su último debate y solo quede la conciliación. Falta ver si el entusiasmo del Gobierno le alcanza para llamar a extras y hacer así realidad la ley cuanto antes.