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“Cometimos un grave crimen”: Alape sobre Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri

Pastor Alape le pidió perdón a las familias del exgobernador de Antioquia y exministro en el encuentro “Verdades que liberan”, en el que también asistió Íngrid Betancourt.

24 de junio de 2021 - 12:21 a. m.
Pastor Alape, excomandante del Bloque Magdalena Medio en Antioquia.
Pastor Alape, excomandante del Bloque Magdalena Medio en Antioquia.
Foto: El Espectador - José Vargas

Aunque el momento que más se esperó en el encuentro de “Verdades que liberan”, organizado por la Comisión de la Verdad, fue el de Íngrid Betancourt hablándole a los excomandantes de las Farc, también entre los casos de secuestros abordados fue el del exgobernador Guillermo Gaviria y exministro Gilberto Echeverri.

A nombre de la extinta guerrilla, Pastor Alape tomó la palabra, pidió perdón a sus familiares y reconoció que grave crimen que cometieron contra “los aliados estratégicos de la paz”, como los llamó Alape.

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“Cometimos un grave crimen, que reconocemos que Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri son dos mártires de la paz, por causa, desafortunadamente, de nuestras atrocidades”, dijo Alape.

Siguió diciendo: “Cometimos un grave error político, una expresión de deshumanidad, de injusticia, diríamos por un divorcio de lo que teóricamente nos planteamos y hacia parte de nuestras convicciones políticas”, haciendo referencia a la pérdida de norte que tuvo la rebelión de las Farc cuando comenzaron prácticas de secuestro, asesinatos, desapariciones, extorsiones y narcotráfico.

Para Alape, ese divorcio que menciona también significó una ceguera y sordera producidas por la guerra, llevándolos a cometer crímenes contra “los aliados estratégicos de la paz”, que lideraban “un movimiento que estaba creciendo en lucha por abrir las posibilidades de la solución política (del conflicto). Este crimen extendió por más tiempo esa posibilidad de encontrar la solución política al conflicto”, insistió.

Las palabras de Alape, Íngrid Betancourt las cuestionó en su intervención. “Usted habla de ceguera y sordera que produce la guerra, pero ya no estamos en la guerra. Tenemos que volver a ver y oír. Usted habló del valor de la palabra, del horror de la violencia de las palabras. Le quiero hablar de la sanación de las palabras”.

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También la excandidata presidencial secuestrada en 2002 reflexionó sobre la presentación que hizo Alape, quien sostuvo que solo conserva el apellido de su madre. “Con eso pudimos adivinar que su infancia sufrió la ausencia de su padre. Después de todo lo que ha pasado, ¿puede usted sentir la ausencia que le causó a nuestros hijos, madres y padres que fueron arrebatados?”, le preguntó.

Por último, Betancourt recordó cuando escuchó por radio a un sobreviviente del ataque en el que murieron Gaviria y Echeverri hace 18 años. “Contaba cómo Gilberto Echeverri se había arrodillado ante el comandante que él consideraba su amigo y le había suplicado que no lo mataran. Esa imagen me obsesionó durante años. Tuve pesadillas (…) Y mientras la pesadilla sea solo nuestra, estaremos todavía en la distancia de no poder explicarle a Colombia lo que realmente sucedió”, sostuvo, a modo de petición a los exFarc que, a su juicio, no hablaron desde el corazón.

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Sobre esto, el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, comentó: “Ella (Íngrid) espera que podamos llorar juntos y para llorar juntos es muy importante que ustedes puedan rumiar en el silencio, en la profundidad del corazón estas historias como las de Gilberto Echeverri arrodillado delante del comandante de las Farc pidiendo que no lo maten. Rumiar hasta que se vuelva un sentimiento personal y profundo”.

El 21 de abril de 2002, Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri fueron secuestrados por el Frente 34 de las Farc, en Caicedo, Antioquia, en donde participaban de una marcha por la No Violencia. Un año después, el 5 de mayo, ante un fallido rescate, fueron asesinados junto a ocho militares en Urrao, al suroeste del departamento.

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