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Este martes, la Comisión Séptima de Senado le dio reinicio a la discusión del proyecto de licencia parental compartida, que fue aprobado en segundo debate en julio de 2020 por la plenaria de la Cámara. Sin embargo, la célula legislativa no le dio un sí definitivo por los reparos en el artículo 2
Este artículo refiere a la extensión de la licencia de paternidad de ocho días a ocho semanas y la división, por común acuerdo, de la licencia entre el padre y la madre. Para los autores de la iniciativa se trata del corazón de la propuesta con la que buscan cerrar las brechas entre hombres y mujeres, impulsar las corresponsabilidades en las tareas del cuidado de los bebés y garantizarles a estos la presencia de sus padres en sus primeros meses.
Los reparos en este artículo se concentran en el concepto negativo que dio el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Salud por los costos fiscales que le acarrearían al Estado por el aumento de la licencia.
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Para la representante y una de las coautoras del proyecto, Juanita Goebertus (Alianza Verde), la propuesta de ocho semanas de licencia de paternidad se basa en el promedio de las licencias de otros países de ingresos medios que pertenecen a la OCDE. Y que Colombia como miembro debe impulsar leyes que vayan conforme a los principios del organismo, así como la misma jurisprudencia de la Corte Constitucional, que llama al cierre de las brechas entre hombres y mujeres.
Para evitar que se hundiera el proyecto por este artículo, la senadora ponente, Laura Fortich, pidió al presidente de la Comisión, José Ritter López, crear una subcomisión que estudie el tema de las viabilidades económicas y llegue a un acuerdo con los ministerios de Hacienda y Salud. Para ello, se le delegó a ella, Victoria Sandino y Carlos Fernando Motoa buscar una salida al tema y aprobar el proyecto en tercer debate.
Para este miércoles, la discusión del artículo 2 está en primer orden del día, buscando sacar adelante el proyecto que debe ser aprobado en su totalidad antes del 20 de junio. Si no se logra, se hundiría por falta de trámite, al cumplir su segundo año legislativo sin ser discutido en sus cuatro debates.
Goebertus participó de la discusión de la sesión de hoy e invitó a sus colegas en Senado mirar la viabilidad económica conforme a los beneficios que le traerá la mayor inclusión de mujeres al mercado laboral. “Garantizar más mujeres en el talento laboral, incrementa el crecimiento económico, y, por ende, la tributación y el recaudo”, argumentó la representante de la Alianza Verde para dar luces sobre el cómo se puede destrabar la discusión sobre el tema.
Igualmente, la senadora Fortich insistió en la presentación de la ponencia que “atacar la discriminación laboral impacta positivamente la economía de los países”. Y no solo esto, compartió otras huellas a favor de los hombres, mujeres y empresas que emplean a padres y madres y tienen más tiempo en los primeros meses de vida con sus hijos gracias a la licencia compartida y la flexibilización de esta.
Sobre esto, el representante y también coautor, José Daniel López (Cambio Radical), compartió la experiencia de empresas como P&G y Johnson y Johnson que han venido aplicando estas modalidades de licencia por los beneficios que les ha traído a través de estudios piloto.
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“La experiencia les indicaba que esto generaba mayor retención del talento humano, mayor diversidad en su talento (menos barreras para la vinculación de mujeres) y mayor productividad”, comentó.
Pese a los beneficios que reconoce que traería la ley a hombres y mujeres, el senador Motoa manifestó preocupación al señalar que un solo artículo, el 2, es una reforma que debería tener otro trámite y otro tratamiento, al aumentar la licencia de paternidad dentro del Código Sustantivo del Trabajo. Y por ello insistió en la necesidad de tramitar el proyecto con concepto de diferentes ministerios relacionados con el tema, así como gremios y sindicatos.
Por último, el senador presentó una proposición para agregar un artículo al proyecto sobre un tema que venía dentro de la reforma a la salud y es el de reconocerle la licencia de maternidad a las mujeres que se encuentran en el régimen subsidiado de la salud.
Si se vota este jueves la totalidad del proyecto, este pasa a la plenaria del Senado que debe darle luz verde antes del 20 de junio. La licencia compartida pretende que padre y madre, por común acuerdo, sumen los tiempos de su licencia y decidan si aumentan el tiempo de la madre al cuidado del bebé o, por el contrario, el padre pueda permanecer más tiempo en casa.
Así mismo, la iniciativa incluye la flexibilización de las licencias de ambos, por lo que pueden optar, con aprobación de la empresa, extender toda la licencia al trabajar medio tiempo o el tiempo que crean conveniente.