¿Para dónde van el país y el Gobierno tras el episodio del consejo televisado?
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Colombia ha vivido épocas muy difíciles a través de su historia en materia de seguridad, frente al narcotráfico, al parmilitarismo, entre otras cosas, y su institucionalidad siempre ha salido avante. Ahora no nos podemos dejar desconcentrar de los grandes desafíos del país simplemente por una crisis política que hay que reconocer que existe al interior del Gobierno y que hay que buscarle salidas institucionales, como siempre ha sucedido. Se burlarían de nosotros los enemigos del Estado y de la institucionalidad si ven que nos distraemos en la tarea que es seguir enfrentando los problemas que tiene el país. Por eso, a mí tampoco me parece que hay que sobredimensionar lo que sucedió el martes.
¿Transmitir ese consejo y evidenciar las heridas del gabinete ayuda en ese propósito?
Fue una decisión del presidente, inédita, la de transmitir por televisión un consejo de ministros. Y uno entiende lo que ha generado una decisión de algunos de los miembros del gabinete de plantear sus reparos a decisiones del presidente también en público, algo que obviamente nunca se ha visto en Colombia. Pero son lecciones hacia el futuro, vamos a empezar a ver hacia el futuro más de eso, el cambio en la gobernabilidad y en el manejo de las cosas del Estado. A mí no me parece mal la idea de mostrar los debates internos detrás de un consejo de ministros para tomar decisiones.
Más información: La implosión televisada del gabinete dejó a Petro y al progresismo en guardia
Pero esta “decisión” implosionó al gabinete…
Me parece mal la manera como se ejecutó y cambiando el orden del día; habíamos sido convocados para los decretos de conmoción del Catatumbo. De hecho, yo asistí a pesar del cuadro viral que tenía. Lo quiero decir con toda franqueza y respeto, uno no puede transmitir un consejo de ministros por seis horas o por dos horas o tres; tiene que ser un tema concreto, aunque también tiene una parte de debate, de democracia y de acceso a medios, porque tampoco podemos olvidar todo lo que hacía (Álvaro) Uribe durante horas en los consejos comunitarios, o lo que hizo (Iván) Duque durante la pandemia. A mí en general no me gusta nada de eso, ni me gustaba con Uribe, ni me gustaba con Duque, ni me gusta el abuso de la televisión por parte de los gobiernos. Yo soy en eso tal vez muy discreto, muy puritano.
¿Se seguirán transmitiendo los consejos?
Esa es una decisión del presidente. Yo pienso que uno no puede coger esa costumbre, pero pienso que tampoco se puede descartar para eventos especiales. Yo me imaginaba un consejo de ministros sobre el Catatumbo, pidiéndole a cada ministro, según los 10 decretos que íbamos a analizar, que informe sus decisiones. Me parece democrático y positivo. Pero la verdad es que lo que pasó el martes fue totalmente distinto. Hay que reconocer que se cometió una equivocación que produjo una crisis de gobierno y una crisis política, que seguramente venía de atrás formándose y este fue el detonante. Esta es una crisis que hay que resolver y seguir adelante con la agenda de Gobierno.
Es de su interés: Márquez buscaría caminos para mover su proyecto “disidente” del petrismo para 2026
¿Por qué dijo que el gabinete es “insostenible”?
Es insostenible porque uno no puede asistir a un consejo de ministros en el cual el presidente, por decirlo coloquialmente, raja al gabinete y dice que el gabinete no sirve y seguir el gobierno como si nada. Lo mínimo es que nosotros debemos poner la renuncia a disposición del presidente y dejarlo en libertad para que tome sus decisiones, las que sean. Pero no es conveniente que todo el gabinete quede en interinidad, hay que resolver porque falta año y medio de Gobierno y es evidente que faltan muchas cosas por hacer.
La suya, ministro, ¿ya la presentó?
No, pero pues yo fui el primero que abrió la posibilidad de poner la carta de renuncia sobre la mesa. Ojalá lo hagamos institucionalmente y en colectivo. Ese es el camino, no una carrera de protagonismos individuales que le hace aún más daño al país y al Gobierno.
Consulte aquí: “El presidente se siente aprisionado en la Casa de Nariño”: Jorge Rojas
¿El presidente está consciente de esta cadena de errores?
Hay que preguntárselo a él. Yo, en principio, pensaría que sí; debe estar en reflexión y hay que esperar que tome decisiones por el bien del gobierno y por el bien del país también. Vuelvo y digo, esto no hay que volverlo la crisis del siglo, que no lo es. Colombia ha vivido momentos mucho más difíciles. Esto es un tema interno del Gobierno, unas malas decisiones de mucha gente, una cabeza caliente de mucha gente. Una equivocación genera una crisis, pero hay que ponerla en sus justas dimensiones. Tampoco es el fin del mundo.
Usted siempre habló de un acuerdo nacional, ¿aún es viable cuando ni en el gabinete están unidos?
La sociedad colombiana está fracturada y de alguna manera el consejo de ministros es un reflejo de esa fractura. Por eso, tenemos que hacer ese llamado de conciencia. Yo estaba reflexionando estos días y mirando temas, y me parece que hoy más que nunca es necesario y es posible el acuerdo nacional. Yo quiero insistir en eso en mi condición de ministro, de ciudadano, de dirigente político. Las coyunturas siempre se van moviendo, de manera que hay que mirar mucho más adelante. Hoy, más allá de este episodio del martes, que hay que chulear y seguir adelante, no nos podemos quedar ahí.
Entérese de esto: “Si nos unimos, no hay manera de parar el triunfo del progresismo en 2026″: Rojas
¿Y qué propone?
Hay cuatro grandes temas de país que yo creo que podrían eventualmente, en medio de todo lo que parece absurdo en la radicalización y de las peloteras de todo el mundo, servir para generar ese acuerdo. Yo quiero hacer un llamado a la gente del Gobierno, pero también a los sectores de oposición, a los sectores empresariales, a que hagamos un alto en el camino antes de entrar en el frenesí de la campaña electoral del 2026, ya que si estamos en estas ahora pues imagínense lo que falta. Por eso creo que hay cuatro temas con los que tenemos posibilidad de sentarnos a conversar para enfrentar esos desafíos conjuntamente.
¿Cuáles son?
En medio de los insultos, de las polémicas, la gente no alcanza a ver que las relaciones bilaterales con Estados Unidos son estratégicas, nos interesan a todos los colombianos, a toda la sociedad, a la izquierda, a la derecha, al centro, al rico, al pobre, al empresario, al trabajador. Nosotros no podemos darnos el lujo de dañar la relación bilateral más importante para toda Colombia; eso es una realidad en un marco de dignidad, de respeto mutuo, entendiendo las dificultades que tiene hoy el nuevo gobierno norteamericano. Pero creo que debemos ponernos de acuerdo en unos mínimos en la relación, porque eso nos interesa a todos y es de interés estratégico del país. No puede ser una política del gobierno Petro, ni puede ser una política de la oposición, debemos actuar con sensatez.
En contexto: “El sectarismo se impuso”: Petro criticó el consejo de ministros que ordenó televisar
Pero habla de cuatro…
Otro es enfrentar al Ejército de Liberación Nacional. La gente por estar cuestionando naturalmente al Gobierno, y eso hace parte del ejercicio de la oposición, no se ha percatado de que lo que pasó en el Catatumbo es tal vez el mayor desafío en mucho tiempo. Tal vez desde que las FARC se dedicaron a secuestrar a todo el mundo o desde que Pablo Escobar se dedicó a matar a tanta gente. El desafío del ELN, sin desconocer la gravedad de las disidencias de las FARC y del Clan del Golfo, es un desafío al Estado y a la institucionalidad. Y nosotros tenemos que ponernos de acuerdo, y el Gobierno está listo para eso, con todos los sectores y enfrentarlo desde el punto de vista institucional, con las capacidades militares del Estado colombiano y atendiendo lo social con una intervención integral; no nos podemos dividir en eso.
¿Hay algún punto en materia legislativa?
Sí, la ley de competencias. Ya se aprobó el cambio al Sistema General de Participaciones y en eso hay que meter a toda la sociedad colombiana. Ese, tal vez más allá del año y medio que le queda a este gobierno, es el tema más importante que tiene la sociedad colombiana hacia el futuro. Es el rediseño de la estructura del Estado para enfrentar los grandes desafíos que tenemos en los territorios, que es lo que ha generado esta violencia que se repite cíclicamente.
Otras noticias: Oposición se lanzó a capitalizar las movidas del gabinete de Petro
¿Las siguientes elecciones están en esa ruta de acuerdos?
El cuarto punto son las elecciones del 2026. ¿Cómo vamos a garantizar entre todos unas elecciones tranquilas, seguras y en las que se respeten las reglas de juego democráticas? Ya estamos avanzando en eso. Hicimos una primera Comisión Nacional de Garantías Electorales y estamos trabajando conjuntamente con la Registraduría. Y eso es muy importante desde el punto de vista institucional. Sí hay temas puntuales sobre los cuales podemos conversar y buscar unos acuerdos mínimos.
El presidente Petro dijo que, prácticamente, ese dinero de la cooperación de Usaid no lo necesita el país…
Hay que separar dos cosas; la cooperación internacional no tiene nada que ver con la situación de la relación bilateral. Es una decisión del gobierno norteamericano con toda la cooperación en el mundo entero. Y acabaron Usaid para Colombia, para Irán, para todos. La relación con Estados Unidos no la podemos ver desde el punto de vista de cooperación únicamente, que a veces nos hemos acostumbrado a eso. Y el esfuerzo que ha hecho el Estado colombiano de inversión, por ejemplo, en la lucha contra el narcotráfico, es inmenso y con recursos propios. La cooperación ha sido importante, pero la mayor parte del esfuerzo económico en todos esos temas lo hace el Gobierno colombiano.
¿Son superables los ruidos en esas relaciones?
Hay una relación mucho más amplia y mucho más comprensiva. El presidente tiene unas posiciones, pero ya tuvo una reunión de tres horas con el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos (John McNamara). Tenemos que acostumbrarnos a mirar los hechos muchas veces más que las palabras, que también hacen daño; y pasa también con el presidente (Donald) Trump en Estados Unidos. Es una nueva era de comunicaciones de los jefes de Estado. Hay que meterle mucha más diplomacia.
¿Usted reconocería a Armando Benedetti como su jefe, ya que es jefe de despacho?
Eso es una discusión absurda, porque es que yo no considero ni a Armando Benedetti ni a Laura Sarabia ni a Jorge Rojas como jefes míos o de ningún ministro. Los ministros dialogan con el presidente y el gabinete, y el gobierno es del presidente y de los ministros. Y hay unos funcionarios en Palacio que toman unas decisiones. Para mí, y obviamente es una posición personal y respeto las posiciones de muchos colegas de gabinete, hay un tema estructural en el ejercicio del Gobierno. Más allá de esos episodios puntuales y de personas, es cómo logramos coordinar de manera mucho más eficaz una tarea de Gobierno; tampoco es que no se haya hecho nada, como señalan los sectores de oposición, pero sí se puede mejorar mucho.
Encuentre aquí: Petro sacudió seno del Gobierno para destrabar su proyecto y darle relato al progresismo
¿Eso no implica un liderazgo más directo del presidente?
Hay un problema de estilo de liderazgos, porque el presidente tiene un estilo de liderazgo y otros jefes de Estado tienen otros. Pero el tema central aquí es el presidente y los ministros, las personas que están alrededor, porque vienen unas y otras, pero la responsabilidad política es del presidente y de los ministros por la buena marcha del Gobierno.
¿Por qué apostarle a un diálogo con el Clan del Golfo?
No veo realmente qué se puede negociar con el Clan del Golfo, y lo digo con toda la franqueza.
¿Por qué no se cierra el diálogo con el ELN tras toda la crisis violenta que desató?
Hay una discusión importante en el gabinete e importante para el país. La política de paz total hay que revisarla a fondo y de alguna manera el presidente ya lo ha venido haciendo, por ejemplo, con “Iván Mordisco” y con ELN al suspender esos ceses al fuego. La idea de los ceses al fuego bilaterales al comienzo del Gobierno fue una muy mala idea y eso se ha venido rectificando y el presidente es consciente de ello. Y también hay que rectificar la política de paz total y hay que fortalecer una estrategia de seguridad para combatir a esta gente que no quiere saber nada de negociaciones de paz.
Lea en este enlace: Memorial de 146 incumplimientos de Petro desató controversia bajo la sombra del remezón
¿Los decretos de conmoción han tenido impactos positivos en Catatumbo?
Es que no podemos seguir en este peloteo. Hay que enfrentar a esos grupos, como se está enfrentando en Catatumbo al ELN. Y también se necesita una intervención integral en Catatumbo. Si nosotros tenemos éxito a través de la conmoción, que yo soy optimista de eso en medio de la tragedia, pues ese modelo que estamos construyendo en Catatumbo, de estrategia de seguridad, de sustitución de cultivos, de obras de inversión social y de infraestructura, tenemos que replicarlo en las cuatro o cinco zonas más afectadas por el conflicto y por los cultivos de uso ilícito en el país. Si no se hace esto, sea quien sea el presidente en el 2026 va a vivir las mismas crisis humanitarias y la misma tragedia de la violencia.
Ministro, de nuevo, ¿por qué se mantiene suspendido el diálogo con el ELN en lugar de terminarlo?
La decisión del ELN fue declararle la guerra al Estado colombiano y a la sociedad colombiana; eso es acabar con cualquier posibilidad de paz. Ahí no hay ninguna posibilidad de volver y tenemos que ser realistas y conscientes de eso. El ala más radical, más guerrerista y sangrienta del ELN, se adueñó del ELN.
Otras noticias: ¿Qué pasa con las alertas tempranas?: se atizan roces entre Defensoría y Mininterior
¿Qué mensaje le envía al país tras esta crisis?
El mensaje es que la crisis y la sensación de inestabilidad que se ha generado estos días por cuenta del episodio del martes es totalmente superable. Hay que llamar a la calma, a la serenidad. Entiendo perfectamente que la oposición se aproveche políticamente de una equivocación del Gobierno, si yo fuera oposición hubiera hecho lo mismo. Pero más allá de la coyuntura del momento, el llamado es a que tenemos que conversar más, que hay posibilidades en medio de la confrontación y de las diferencias en democracia, de hablar sobre varios temas; hay posibilidad de plantear un acuerdo nacional. Tenemos que dirimir las diferencias democráticas de manera civilizada.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: hvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; dcristancho@elespectador.com; mbarrios@elespectador.com ; lbotero@elespectador.com o lperalta@elespectador.com.