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“La mayor amenaza para los beneficios de la paz en Colombia es el riesgo de la violencia y las violaciones a los derechos humanos que se generarán por la lucha por controlar el cultivo ilícito de coca y la minería ilegal, tras la desmovilización de soldados”. La advertencia la hizo hoy el alto comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Hussein, y deja ver la preocupación del organismo internacional por lo que pasará en las zonas en las que históricamente ha hecho presencia la guerrilla y que -tras un proceso de dejación de armas- entrarán a ser objeto de disputa por otros grupos ilegales.
De acuerdo con el representante de la ONU, la oficina del organismo en Colombia ya está empezando a observar esta tendencia de violencia por el control de las actividades ilegales, reflejada en violaciones a los derechos humanos, por lo que se hace urgente la ayuda de la comunidad internacional para invertir en el país y ayudar en la transformación de las áreas más afectadas por las economías ilegales con el objetivo de desarrollar “economías productivas que mejoren la situación de los derechos humanos y garanticen la paz”.
Cabe recordar que el pasado 10 de junio los equipos negociadores del Gobierno y las Farc en La Habana (Cuba) llegaron a un acuerdo para la sustitución de cultivos de uso ilícito que iniciará como un programa piloto en el municipio de Briceño (Antioquia).
Sigue a El Espectador en WhatsAppEl plan contempla diez veredas para la puesta en marcha de la sustitución -Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos De Chiri, Roblal y Palmichal, del municipio de Briceño- y propone la implementación de un plan de atención inmediata y de desarrollo de proyectos productivos para as comunidades más afectadas.