El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, envió el miércoles una comunicación al fiscal general Francisco Barbosa en la que pide tomar medidas urgentes para la protección de la comunidad del corregimiento El Salado, municipio de El Carmen de Bolívar (Bolívar), en la que varios habitantes han recibido amenazas de muerte en los días recientes.
“Tomar medidas urgentes tendientes a la protección de la vida, la integridad, la seguridad y la libertad de la comunidad de El Salado y adelantar con celeridad las investigaciones correspondientes para hallar a los responsables de estas amenazas que siembran el terror en esta población”, señala el defensor del Pueblo.
Según Camargo, las amenazas que han recibido varios habitantes de El Salado, han causado un gran impacto en la comunidad y han generado un desplazamiento masivo. “Luego de las amenazas de hoy, nuevamente los líderes y gran parte de la comunidad de El Salado se han reunido alrededor de la estación de Policía del corregimiento solicitando que se les garantice su seguridad”, señala el defensor.
Esta es la segunda acción que se realiza desde la Defensoría en atención a las amenazas de muerte en El Salado. El pasado 18 de enero, Camargo ordenó que el vicedefensor, el delegado de Alertas Tempranas y el delegado de Movilidad, junto al defensor regional, hicieran presencia en la población.
La Defensoría también entregó detalles a la Fiscalía sobre los mensajes amenazantes que han recibido varias personas de El Salado, en los que se pide no salir a las calles después de las 9 de la noche porque no se va a “a responder por nadie”.
Estas acciones criminales tienen mayor relevancia si se tiene en cuenta que El Salado fue escenario, en febrero de año 2000, de una de las masacres más sangrientas en la historia paramilitar del país.
En los periódicos y en las investigaciones judiciales quedó registrado cómo la incursión del Bloque Norte y el Bloque Héroes de los Montes de María, de las Autodefensas, sacó a las personas de sus casas y las arrastró hasta la cancha de fútbol del pueblo. Los paramilitares estaban en la búsqueda de supuestos guerrilleros para matarlos. Después de varios días de terror, el salado final fueron 66 personas asesinadas, en donde se contaban hombres, mujeres y niños.