Ante el escalamiento de la violencia en el marco del paro nacional, el presidente Iván Duque anunció que instalará una mesa de diálogo nacional para que todos los sectores y actores del país encuentren conjuntamente soluciones urgentes al descontento ciudadano expresado en el paro nacional.
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“Instalaremos un espacio para escuchar a la ciudadanía y construir soluciones. [Aquí] no deben mediar diferencias ideológicas, sino un profundo patriotismo. Es vital contar con todas las instituciones, los partidos, el sector privado, los gobernadores, los alcaldes, y los líderes de la sociedad civil”, aseguró el primer mandatario, recalcando en que el objetivo de este encuentro es, también, rechazar y ponerle fin a todas las formas de violencia. Hasta la fecha, la organización Temblores ha registrado 1443 casos de violencia por parte de la fuerza pública.
La decisión que tomó el jefe de Estado este martes obedece al llamado que varios mandatarios regionales y locales le venían haciendo por los efectos que han tenido los siete días de protestas sociales. Organizaciones no gubernamentales, líderes y ciudadanos han denunciado, a través de videos y en vivos en redes sociales, la brutalidad policial que, expresan estas voces, ha causado muertes, agresiones físicas como pérdidas de ojos de quienes protestan, y hasta violencia sexual contra las manifestantes. Los enfrentamientos entre los civiles y la fuerza pública (Policía, Esmad y fuerza de reserva), se han mantenido en un escenario violento y de violación de derechos humanos especialmente en Cali, Valle del Cauca, señalaron organismos internacionales como la ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
De hecho, este martes, en una rueda de prensa, Clara Luz Roldán, gobernadora de ese departamento, y Jorge Iván Ospina, alcalde de Cali, le pidieron públicamente al presidente que llamara a diálogos porque, además de la violencia, varios municipios del Valle carecen de combustible, víveres y hasta insumos médicos como el óxigeno para los hospitalizados por coronavirus. “Debemos establecer una mesa departamental de diálogo con los sectores sociales en paro. Todos los vallecaucanos necesitamos habilitar corredores humanitarios urgentes para el abastecimiento de insumos críticos, oxígeno, comida, combustible”, declaró Roldán mientras le pidió a Duque que estableciera una mesa de diálogo de orden nacional.
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Justamente, el mandatario nacional se refirió en su anuncio a la crítica situación de dicho departamento. Resaltó que la mesa de diálogo nacional servirá para puntualizar inconformidades y traducirlas en “iniciativas que podamos articular rápidamente”. A la par, confirmó que instruyó al ministro del Interior, Daniel Palacios, a la ministra del Transporte, Ángela María Orozco, y a las consejerías de Juventud y de Regiones para desplazarse a Cali para “tomar medidas de acompañamiento necesarias para seguir protegiendo los derechos humanos y establecer comunicación”. Esos y otros funcionarios ya se encuentran en ese territorio.
El jefe de Estado se refirió fugazmente a las denuncias de abuso policial. Manifestó que si se llegara a presentar una situación “fuera de la Constitución que afecte los derechos de las personas” no lo aceptara “de ninguna manera”. “Como corresponde en un estado de derecho, impulsaremos todas las investigaciones, pero a quienes trabajan por la seguridad, les daremos todo el respaldo y pediremos toda la exigencia”, advirtió. No obstante, insistió en que su deber es “convocar al país a rechazar la violencia, promover el plan de vacunación, alcanzar la reactivación, mantener sólidas las finanzas públicas y edificar un país que tenga como principios justicia, verdad, reparación y no repetición”.
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Además, mantuvo su posición sobre las diversas voces que, a su juicio, empañan el paro nacional: “Como presidente soy consciente de que en esta situación existirán siempre voces que pretendan capitalizar políticamente y sembrar el caos para avanzar en aspiraciones políticas. En últimos días hemos visto distintas caras de la sociedad, los que expresan su descontento, otros su optimismo, y los que han estado trabajando con amor. También hemos visto a unos pocos desadaptados que han apelado al vandalismo, terrorismo y violencia para arrebatar tranquilidad. Ellos con su violencia han pretendido desabastecer ciudades, destruir sistemas de transporte y causar pobreza”, declaró. En ese sentido, insistió en que la ciudadanía debía agradecer la labor de la Policía.